Desde este martes a las cero horas hemos entrado en aquel momento en que la ley electoral impide la publicación de encuestas electorales. Y se produce aquel fenómeno tan extendido en que los únicos sondeos que conoce la opinión pública son aquellos que se publican en el extranjero, sortean la legislación vigente y que, de una u otra manera, se acaban publicando aquí. También hay, de una manera mucho más selectiva, pero que también se acaban conociendo, los que encargan los partidos políticos y algunas de las grandes empresas del Ibex. Curiosa prohibición esta que es esquivada de una manera permanente y, ahora, con las redes sociales, mucho más aún. Parece que todo el mundo político se encuentra cómodo con esta situación de privilegio y de alegalidad, mientras van pasando los años y no se hace nada. La casta política siempre se ve unos escalones por encima de los demás.
En este marco de últimas horas de encuestas, el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que desde que llegó Pedro Sánchez a la Moncloa dirige el socialista José Félix Tezanos, quien lo ha convertido en una auténtica estafa de previsiones electorales, la última en las pasadas elecciones municipales, en la que adjudicó la victoria al PSOE y resultó ganador el PP con más de tres puntos de diferencia, ha entrado otra vez en escena. Su pronóstico es el único que da ganador al presidente del Gobierno con más de un punto de diferencia: 32,2% para el PSOE frente al 30,8% del PP. Es la única en un momento en que, si algo ha habido, ha sido un auténtico aluvión de sondeos y se han publicado trackings diarios en muchos medios de comunicación en una situación solo entendible por las expectativas de cambio de gobierno en España.
En Catalunya los fracasos de Tezanos se cuentan también por elecciones. Sin ir más lejos, en las últimas municipales, pronosticó en Barcelona la victoria de Ada Colau (11-13 concejales), Jaume Collboni (10-12 concejales) y Xavier Trias (8-9 ediles), y el resultado de aquellos comicios del 28 de mayo es de sobras conocido: Trias (11), Collboni (10) y Colau (9). ¿Cómo puede ser que aún no haya dimitido? ¿Es comprensible una utilización tan burda de un organismo oficial que antaño tenía un gran prestigio en sus predicciones? Pues no ha dimitido porque en España hay una enorme confusión entre los organismos oficiales y los del partido, y un gobernante como Sánchez suele hacer un escandaloso uso de entes oficiales, que siempre han tenido un sesgo hacia el partido gobernante en España, pero no había llegado a los extremos actuales.
En este contexto de Pedro Sánchez intentando llegar a impedir la victoria por mayoría absoluta de PP y Vox, la campaña afronta sus últimos días antes de darla por finalizada el viernes a las 24 horas. Todo apunta a que los populares, con el concurso de Vox, se mantienen ligeramente por encima de la mayoría absoluta; el PSOE no logra recortar ventajas con el PP y los dos partidos de la izquierda española tienen menos escaños que la formación de Alberto Núñez Feijóo. En Catalunya, el PP le está disputando la segunda posición a Esquerra y a Junts, nadie discute la victoria del PSC, aunque será menos amplia que algunas previsiones iniciales, y el resultado del bloque independentista puede ser el peor en muchas elecciones. La previsión de participación en España es alta, y en Catalunya, toda una incógnita por la respuesta que pueda producirse a las llamadas a la abstención.