La crisis del aumento de precios de las energías sigue batiendo récords. Esta vez ha sido el precio de la gasolina y el gasóleo, que ha vuelto a subir por séptima semana consecutiva, un 1,2 % y un 1,7 %, respectivamente. Con esta última subida, la gasolina alcanza máximos que no se veían desde 2013 y el gasóleo desde 2014. Según los datos difundidos este jueves por el Boletín Petrolero de la Unión Europea (UE), la gasolina se vende esta semana a una media de 1,483 euros el litro, mientras que el gasóleo lo hace a 1,357 euros.

Así, con los precios actuales, llenar un depósito medio de 55 litros con gasolina cuesta cerca de 82 euros, mientras que con gasóleo alcanza 75 euros. Con esta séptima subida semanal consecutiva, ambos carburantes mantienen la tendencia alcista que comenzó en noviembre de 2020 y solo se vio frenada durante el pasado agosto, en pleno verano, coincidiendo con el aumento de la movilidad registrado en las carreteras españolas.

Desde que comenzó 2021, la gasolina se ha encarecido un 25%, frente al 27% que lo ha hecho el gasóleo, por lo que llenar el depósito hoy cuesta 17 euros más que cuando comenzó el año si se hace con gasolina, y 16 euros más si se elige gasóleo.

En el último mes, la gasolina ha aumentado su precio más de un 3%, por el 6% que lo ha hecho el gasóleo, mientras que en la comparación con la misma semana de 2020, cuando aún estaban en vigor las restricciones de movilidad por la pandemia, la gasolina cuesta cerca de un 28% más y el gasóleo se ha encarecido un 32%.

Además, la gasolina y el gasóleo se acercan cada vez más a sus máximos históricos que alcanzaron la semana del 3 de septiembre de 2012, hace más de nueve años, cuando la gasolina costaba 1,522 euros y el gasóleo 1,445. La gasolina es ahora un 3% más barata que esa semana, mientras que el gasóleo cuesta cerca de un 6% menos. 

Sobrecoste de 854 euros al año

 La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha denunciado que la escalada de los precios de la energía, un fenómeno que castiga a toda Europa, podría provocar un sobrecoste de hasta 854 euros al año para las familias españolas. La organización ha explicado en un comunicado que el mayor aumento de precio se ha notado en los carburantes, seguidos del recibo de la luz y del valor del gas natural.

Así, la OCU advierte que, de mantenerse el aumento del precio de los carburantes registrado desde principios de año, esto generará un sobrecoste anual de 404 euros en el caso de la gasolina, y de 301 euros si se utiliza diésel para un conductor que recorre 20.000 kilómetros al año.

La escalada del precio de la electricidad, que sigue batiendo récords semana tras semana pese a las medidas aprobadas por el Gobierno para rebajar su impacto en la factura de la luz, provocará que los consumidores acogidos a la tarifa regulada y con un consumo medio (4,6 kW de potencia y 3.500 kWh de consumo al año) paguen 261 euros más respecto al año pasado.

Respecto al gas natural, un hogar medio español con un consumo anual de 9.000 kWh pagaría hasta 189 euros más respecto a 2020, a lo que habría que añadir el aumento del precio de la bombona de butano, que se ha encarecido un 33 % en los últimos doce meses.