La Federación Catalana de Asociaciones de Actividades de Restauración y Musicales (FECASARM) ha pedido a la Generalitat que permita servir cenas en los restaurantes y ofrecer servicio más allá de las cinco de la tarde, tal como ya ha propuesto el Ayuntamiento de Barcelona. En un comunicado la entidad ha señalado que el coronavirus "no se transmite más o menos en función de la hora", sino por las medidas de seguridad que haya.

Es por eso que creen que el cierre de bares y restaurantes por la tarde "propicia que la gente se reúna en espacios inadecuados sin medidas sanitarias y sin control", lo cual "deriva en contagios".

Este domingo, el conseller de Interior en funciones, Miquel Sàmper, ya avanzó que el Procicat estudia permitir a los restaurantes servir cenas, pero en un primer momento solo en las terrazas. Desde la FECASARM han dicho estar "perplejos por las palabras del conseller", ya que hay "medidas tecnológicas, científicas y de bioseguridad que consiguen un nivel de seguridad en el interior de los locales incluso superior a los espacios abiertos".

El presidente de la entidad, David López, ha indicado que "la gente se sigue reuniendo igual" aunque sea en espacios privados de "muy difícil acceso" para los cuerpos policiales, mientras que "las actividades legales sufren pérdidas millonarias y tienen que cerrar definitivamente". La FECASARM ha insistido en que la actual restricción horaria de la restauración es "desproporcionada".

¿Qué propone el Ayuntamiento?

Por su parte, el teniente de alcaldía de Prevención y Seguridad, Albert Batlle, defendió este sábado que la restauración pueda empezar a abrir tardes y noches. "Estamos en un punto en que nos podemos plantear que la apertura de tarde y primera hora de la noche se pueda plantear", aseguró en una entrevista en RAC1.

Batlle consideró que hay que ir hacia la normalización de los horarios de la restauración y apuntó que se podría fijar un horario de apertura hasta las diez y media o las once de la noche. El teniente de alcaldía también subrayó que las restricciones actuales están causando un "perjuicio económico" en un sector "básico" para la ciudad.

Con respecto al toque de queda, el teniente de alcaldía dejó claro que el comportamiento de la ciudadanía ha sido "ejemplar" de manera general, y que "una penalización excesiva no es aceptable" y hay que tratar a los ciudadanos "como mayores de edad". "Un día u otro se tendrá que acabar, veremos en qué condiciones y con qué calendario", añadió, "nos tiene que preocupar a todos que la vuelta a la normalidad no comporte un perjuicio desde el punto de vista de la emergencia sanitaria".

Imagen principal: fotografía de archivo de una terraza en Girona - ACN