La Comisión Europea aprobó definitivamente el Plan de Recuperación español con el fin de poder recibir los Fondos Europeos. Este plan fue presentado el abril pasado por Pedro Sánchez que, orgulloso, presentó las principales inversiones que hará el Estado los próximos dos años. ¿Ahora bien, estas inversiones eran muy generales y de aquí surgen dos preguntas, donde irán a parar realmente estas inversiones y qué tendrá que hacer España a cambio para poder recibir este dinero?

En los últimos meses, el gobierno español ha ido presentando, en cuentagotas algunas de las políticas que recibirán financiación europea, pero el que no ha hecho es indicar del cierto donde irán a parar estos fondos, serán ayudas o inversiones a proyectos público-privados, el que falta concretar.

Por la parte de las reformas pasa un poco el mismo. Si leemos el plan de recuperación de Sánchez, el gobierno español se compromete a hacer 20 reformas, muchas de las cuales ya estaban en marcha antes de la presentación del plan, pero las que todavía están en construcción no sabemos muy bien cuando llegarán, con solo que estarán finalizadas antes de que acabe 2023.

Las inversiones prometidas

El pasado 13 de abril, en una comparecencia de prensa, Sánchez detalló las inversiones que prevé el ejecutivo español en los próximos dos años, que serán de casi 70.000 millones de euros. Según detalló Sánchez, estas estarán centradas en 4 grandes ejes, la transición ecológica (39% del total), la digitalización (29%), la educación y formación (10,5%) y la investigación (7%).

La partida más importante en este plan será de 13.200 millones de euros y estará destinada a la movilidad sostenible y a la electrificación del parque de automóviles. En este sentido sí que tenemos una inversión prevista y son los 4.295 millones para el coche eléctrico, pero, claro está, el Gobierno todavía tiene que definir a qué destinará los 8.905 millones restantes, que, recordamos, tendrán que llegar en los próximos dos años y medio.

La segunda mayor inversión será por la rehabilitación de la vivienda, con un total de 6.820 millones de euros. Del Cual también sabemos alguna cosa, ya que esta misma semana, el ejecutivo aprobó el reparto de 2.800 millones de euros entre las 17 comunidades autónomas para que puedan poner en marcha inversiones para rehabilitar viviendas, modernizarlos y para la digitalización de la educación e industria audiovisual. Si lo miramos en detalle, 1.600 de estos millones van dirigidos exclusivamente a rehabilitación e irán directamente a manos de los propietarios de las viviendas en formas de ayudas. Además, y en palabras de la ministra portavoz Isabel Rodríguez, ya aseguró este mismo martes que el ejecutivo prevé invertir 1.000 millones más entre el año que viene y el otro para la construcción de 20.000 viviendas de alquiler. Sin embargo todavía falta para definir algunas de las inversiones que tienen que llegar.

Modernizar las administraciones

La tercera gran inversión será para la modernización de las administraciones públicas españolas con 4.315 millones. Esta reforma incluirá la digitalización y el refuerzo de la evaluación de las políticas públicas y ayudará a reducir la temporalidad, reforma que sí que se ha llevado a cabo y se irá desplegando poco a poco para reducir el interinaje. Concretamente Sánchez aseguró que esta inversión supondrá "una auténtica revolución" con respecto a la relación entre la ciudadanía y la administración.

Además, Sánchez también ha anunciado una inversión de 4.060 millones para la digitalización de todas las pymes del Estado, que se detallan en el plan de inversión específico que el Gobierno ya ha presentado, falta saber cuándo se empezará a desplegar. En materia de digitalización, también 4.000 millones para desarrollar el 5G en España para que llegue "a todos los rincones" del Estado, sobre los cuales está el plan para hacerlo y tendría que acabar antes de 2025.

La transición energética también volverá a estar presente en los 3.780 millones de euros que Sánchez quiere invertir en la nueva política industrial para el horizonte 2030, que buscará una mejora en la economía circular y una mejor gestión de los residuos en la próxima década. Dentro de este punto se incluyen los macroproyectos para la digitalización de todos los sectores económicos así como las famosas inversiones para proyectos público-privados destinados al "desarrollo de nuevas tecnologías y ecosistemas empresariales". Sobre este tema, ya sabemos, que varias empresas y las Comunidades han presentado sus proyectos a la espera de que vaya llegando financiación para que puedan ver la luz.

Transición digital

La séptima gran inversión de Sánchez es un nuevo plan para la transición digital, que contará con un total de 6.590 millones de euros. Según explicó el presidente español, estas inversiones se destinarán en que todo el mundo tenga acceso a la digitalización del sistema, desde las personas mayores a los empresarios y autónomos.

El sector turístico también tendrá protagonismo en las inversiones del ejecutivo español, ya que el gobierno del Estado destinará un total de 3.400 millones al turismo, para facilitar que tenga una mayor competitividad en los próximos años y también habrá inversiones en forma de ayudas para uno de los sectores más afectados por la crisis. Para conseguir esta transformación, el plan de recuperación marca que "se impulsarán proyectos transfronterizos para posicionar la industria y a la vanguardia europea". Este también será el caso del sector de la ciencia y la innovación, que recibirá 3.380 millones de euros a través de la reforma sistema nacional de la ciencia y la innovación a través del cual se canalizaran estas inversiones cuando , otra vez, llegue la financiación que las permita.

Por último, Sánchez también ha anunciado que quiere desplegar un sistema potente de energías renovables dentro de España y es por eso que quiere destinar un total de 3.165 millones a mejorarlo. Estas inversiones servirán para desarrollar varios proyectos de almacenamiento de energías renovables y eficiencia energética para conseguir que el 74% de la energía que consumiremos en el 2030 tenga origen renovable, por lo tanto también habrá inversiones para construir plantas en este sentido, otra vez, lo que no se sabe es cuando empiecen a llegar estas, porque, recordamos, todo este paquete de inversiones se tiene que producir antes de que acabe 2023.

Por lo tanto, podemos ver como las inversiones anunciadas por Sánchez sí que están bien estructuradas y, sobre el papel, se han dado todos los pasos necesarios para hacerlas realidad, ahora bien, lo que falta en el plan de recuperación español cuando se hagan realidad.

Los deberes de Sánchez

Como ya hemos comentado, todas estas inversiones no serán posibles si el Gobierno no hace "los deberes" a los cuales se ha comprometido con Bruselas, ya que si no se producen las 20 reformas acordadas, Europa no desbloqueará la financiación. De momento, el Estado ha entregado correctamente la primera parte y ya se ha desbloqueado la primera partida de 9.000 millones de euros que llegarán en las próximas semanas. El segundo paquete, según las previsiones llegará a finales de año y será de 10.000 millones de euros.

Una de las reformas más importante, y la que más encaminada tiene el ejecutivo es la del sistema de pensiones. Este mes de julio, se pudo cerrar la primera parte de la reforma con los agentes sociales y se espera que a finales de año ya tengamos reformado del todo el sistema.

La segunda tarea es la reforma fiscal, que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero ya anunció que hasta el año que viene no llegará. En el mismo estado se turba la reforma laboral, aunque todo apunta que en los próximos meses tendría que empezar la negociación para derogar la que hizo el PP durante los gobiernos liderados por Mariano Rajoy.

Otra de las reformas que el Gobierno también té lo bastante encaminada es la nueva estrategia de la movilidad sostenible y conectada, esta misma semana, el presidente presentó las inversiones para fomentar el coche eléctrico y la movilidad conectada por valor de casi 4.300 millones.

​Otro clásico de las reformas en España es la educativa. Cada vez que hay un cambio de gobierno, este reforma el sistema educativo del país sin buscar nunca un consenso con la oposición, lo que hace que llevamos 8 leyes sobre Educación desde 1980. La última fue la que aprobó a la ministra Celaá, que todavía se tiene que desplegar.

La famosa reforma judicial

A continuación hay dos reformas estructurales para el Estado, la del sistema judicial y la del sistema Salud. La primera ya ha entrado en el Congreso y de hecho se aprobó, ahora, pero está pendiente de los recursos que presentaron Vox y el PP, y podría tumbar la reforma en cuestión. Por otra parte, de la reforma del sistema sanitario sólo sabemos que el Gobierno lo ha puesto en marcha después de pactarla con las autonomías, por lo tanto todavía tendremos que esperar para saber alguna cosa más en detalle.

El Gobierno también se ha comprometido con Europa a modernizar y digitalizar de las administraciones públicas del Estado. Según explicaron Nadia Calviño y Miquel Iceta el pasado mes de mayo, básicamente eso significará los principales servicios que ofrecen a la ciudadanía sean plenamente digitales y la mejora de la eficiencia de estas. De momento, lo único que ha aprobado o puesto en marcha el Ejecutivo es la reforma para reducir la temporalidad dentro de las administraciones.

La reforma de las políticas de vivienda van muy ligadas a las inversiones que hará el ejecutivo y se centran en incorporar la renovación y promoción del parque público "para proporcionar viviendas públicas accesibles para los jóvenes" a través de un programa que contará con 1.000 millones de euros en vivienda social para alquileres.

De cara a combatir el cambio climático, el Ejecutivo se ha comprometido a impulsar una nueva Ley del Cambio Climático, que ya va aprobar el este más de abril, y a reformar el sistema energético, que de momento ha empezado con los cambios en la factura de la luz y tendría que ir ligado también alas inversiones para fomentar las energías renovables y aumentar la generación. En eso también estará ligado en la nueva hoja de ruta para desarrollar el hidrógeno sostenible, que ya está presentado, y se tendrá que empezar a poner en marcha en los próximos meses y ser una realidad el año 2050.

Siguiendo con la transición verde, también se impulsará una modificación de las políticas agrarias y de la pesca en España que de momento está en el limbo aunque el ministro Luis Planas va asegurar que sería una de las prioridades de su Ministerio. Al mismo tiempo, también está la modificación y adecuación del texto Ley de Aguas para garantizar un marco legal favorable en consonancia con el Pacto Verde Europeo, que se aprobó mucho antes del anuncio del plan de recuperación, a finales de 2020.

Las últimas reformas en las que se ha comprometido el gobierno Sánchez son la modificación del sistema nacional de ciencia, la mejora de la calidad regulador y clima de negocios a través de una reforma concursal, la reforma de la economía de los curas, el impulso de la economía circular y la mejora de las políticas de inclusión en el país. Todas ellas son reformas que iremos vemos en los próximos dos años pero que de momento todavía no están aprobadas o en vigor.