El presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, ha asegurado este viernes durante la Junta General de Accionistas del banco que la dirección de la entidad está convencida de que llegarán a un acuerdo con los sindicatos sobre el ERE que presentó el banco, ya que tienen el "objetivo claro" de llegar a estos acuerdos con los representantes de los trabajadores.

Además, también se ha referido a este asunto el consejero delegado de la entidad, Gonzalo Gortázar, que ha asegurado que buscarán "activamente" para llegar a un acuerdo razonable por el ERE que afectará a un total de 8.291 trabajadores. Además, Gortázar también ha dejado claro que este acuerdo tiene que asegurar la competitividad futura de CaixaBank" y tiene que eliminar todos los solapamientos derivados de la fusión.

A la vez, el consejero delegado también ha reconocido que este acuerdo con los sindicatos tienen que facilitar la recolocación" de los trabajadores afectados y darlos "la formación adecuada" para que puedan seguir su carrera laboral sin complicaciones.

Momento delicado

En la que ha sido su primera intervención ante la junta de accionistas, Goirigolzarri, ha constatado que son momentos delicados para la entidad, a causa de la negociación del ERE, y que eso puede llegar a generar incertidumbre para los trabajadores, es por eso que ha pedido agachar el tiempo de la negociación. De hecho, esta misma semana se ha dado inicio al periodo formal de la negociación con los sindicatos y se alargará hasta el 10 de junio, si las dos partes no quieren alargarlo.

Al mismo tiempo, Goirigolzarri, ha justificado la necesidad de reducir la plantilla después de la fusión con Bankia, asegurando que "una fusión como la que estamos llevando a cabo requiere un redimensionado de nuestras plantillas en el corto plazo para preservar el máximo número de puestos de trabajo de manera sostenible en el futuro".

Posicionamiento con el cual han sido radicalmente en contra los sindicatos, que han tildado el ERE de inmoral, injusto y salvaje. Además han asegurado que las condiciones propuestas por la entidad son "para reír" y han recriminado al presidente que se haya triplicado el sueldo y al mismo tiempo han asegurado que están tristes por la falta de liderazgo de la junta y han recordado que el mayor activo de la entidad son los trabajadores.

Retos de futuro

Aunque el ERE ha centrado gran parte de la junta también ha habido espacio para los retos de futuro de la compañía. Goirigolzarri ha señalado que la crisis de la Covid ha acelerado la "enorme transformación" que está teniendo lugar en su entorno competitivo y que el primer gran desafío tiene que ver con el entorno de tipos de interés negativos.

Al mismo tiempo, el presidente de CaixaBank dicho que es evidente que esta situación se prolongará por un periodo largo de tiempo: "El mercado está descontando que no veremos el Euríbor a doce meses en terreno positivo hasta octubre de 2024".

Goirigolzarri también ha apuntado en el hecho de que el sector se enfrenta a una "auténtica revolución tecnológica" que afecta en todos a los elementos de la cadena de valor de su negocio, y que exige una profunda reconfiguración del sector bancario y una migración desde almacenes de datos tradicionales en la nube.

Otro de los puntos polémicos de la Junta ha sido la nueva política de retribuciones de la entidad, que ha estado muy criticada por gran parte de los accionistas, también por el gobierno español. De hecho, el Ejecutivo, a través del FROB controla el 16% de las acciones del banco y ha votado en contra de la medida. Aun así, la nueva política ha sido aprobada.

Aviso del Gobierno

Poco antes del inicio de la Junta, el Ministerio de Trabajo ha avisado tanto en CaixaBank como en el BBVA, de que ambas han presentado un ERE, que las dos entidades están obligadas a negociar con los sindicatos medidas dirigidas a evitar o reducir los despidos planteados, que suman más de 11.000 personas, y a atenuar las consecuencias en las personas afectadas.

Estas advertencias se recogen en los escritos remitidos a los dos bancos por la Dirección General de Trabajo donde se acuerda también de que la autoridad laboral tiene que velar por la efectividad del periodo de consultas.

Además, a través de los escritos, adelantados este viernes por el diario El País, Trabajo requiere formalmente tanto en el BBVA como en CaixaBank el desarrollo de un periodo de consultas que sea "estrictamente respetuoso" con las formalidades y, especialmente, con la normativa aplicable.