Catalunya recibirá 3.100 millones de euros más de financiación estatal el año 2023. Así lo ha explicado el conseller de Economia i Hisenda del Govern, Jaume Giró, al salir de la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) entre el Ministerio de Hacienda y los consejeros de Economía de las diferentes autonomías, en la cual también se ha confirmado que las autonomías podrán aumentar el margen de déficit hasta el 0,3% del PIB. En esta línea, Giró ha asegurado que la reunión ha ido bien porque el ejecutivo catalán ha conseguido todos sus objetivos: para una parte, obtener más dinero para beneficiar a los catalanes y, en segundo lugar, aumentar el margen de déficit. Estos dos objetivos se traducen en estos 3.100 millones de más que recibirá Catalunya del Estado y en el hecho de que la Generalitat podrá gastar hasta 525 millones de euros de más en las cuentas del año que viene. Hay que apuntar que justo|nada más salir de la reunión, el conseller Giró había hecho un cálculo inicial que Catalunya recibiría unos 2.200 millones más en financiación que este año, pero finalmente y una vez desgranados los 134.336 millones que recibirán las autonomías, Catalunya recibirá un total de 26.560 millones, es decir unos 3.100 millones más que este 2022 entre los anticipos del 2023, liquidaciones del 2021, que ha sido el punto diferencial entre el cálculo inicial y el final, el 0,3% del margen de déficit y otros ingresos adicionales como la disposición adicional tercera o los Mossos d'Esquadra entre otros.

La obtención de esta financiación extra servirá, según Giró, para mejorar el presupuesto catalán del año que viene y ayudará a hacer frente a la inflación desbocada de los últimos meses y que ya se ha convertido en el "gran problema económico" de Catalunya. Ahora bien, también ha avisado de que este dinero se tendrá que invertir con mucho ninguno y tendrán que suponer inversiones no estructurales, ya que a partir del 2024, en teoría, volverán a entrar en vigor las reglas fiscales en Europa. Este hecho comportará que la Generalitat esté obligada a mantener el superávit con las cuentas públicas y si hay nuevos gastos estructurales, se abrirá la puerta a la posibilidad de nuevos recortes, una circunstancia que el conseller no quiere oír hablar de ninguna manera, ya que querría decir que estos millones de más no se han invertido correctamente.

En esta línea, el conseller ha asegurado también que ha asistido a la reunión por segundo año consecutivo para defender y luchar hasta "al último euro" que merece Catalunya con el fin de mejorar la vida y el bienestar de los ciudadanos. Es por eso que ha asegurado que hasta que Catalunya no esté junto a la independencia y él sea conseller, asistirá a esta reunión con el fin de luchar por la financiación estatal que considera que Catalunya merece para mantener los estatus de bienestar idóneos para el país.

El otro punto importante de la reunión entre el ministerio y los consejeros de Economía ha sido la flexibilización del margen de déficit para las autonomías hasta el 0,3%. El conseller ha explicado que la negociación para llegar al acuerdo llegó después de que la Generalitat viera cómo el Gobierno había enviado a Bruselas que las comunidades tenían que mantener el 0,1% mientras que el Estado tenía un margen del 3%. En este punto la conselleria, y el conseller, empezaron a trabajar con el ministerio hasta el punto que después de dos reuniones Giró-Montero por videollamada permitieron que Aragonès y Sánchez cerraran el acuerdo el pasado 15 de julio en su reunión en la Moncloa.

Por último, la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera ha servido para conseguir una cosa más para Catalunya, que es la gestión del nuevo impuesto de residuos del Gobierno. En esta línea, Giró ha asegurado que a partir del primer trimestre del año que viene la Generalitat tendrá la gestión completa del impuesto, es decir, que recaudará el impuesto y también podrá imponer las bonificaciones o excepciones de este. Además, también ha recordado que Catalunya fue pionera en esta materia y que hace años que este impuesto existía al país que hasta ahora había gestionado sin ningún tipo de problema.