El Consejo Ejecutivo del Govern de la Generalitat ha aprobado hoy el decreto ley que regula el servicio de los VTC, y que entrará en vigor el viernes, cosa que la patronal Foment del Treball considera que es "cerrar en falso" la situación de conflicto entre VTC y taxistas. De esta manera, Fomento confía en que la tramitación de un futuro proyecto de ley facilite un acuerdo firme entre el sector del taxi y los Vehículos Turismo con Conductor (VTC) y Administraciones, y cree que se podría debatir entre todas las fuerzas políticas representadas en el Parlamento y podría contar con la opinión y las enmiendas de las organizaciones representativas del sector del taxi y los VTC, según ha anunciado hoy en un comunicado.

Por el resto, Foment se reitera en su posicionamiento que ya hizo público el pasado 27 de enero, y llamamiento en el "compromiso de las administraciones publicas, los sectores empresariales de la movilidad y el transporte de la ciudad de Barcelona y a sus trabajadores, a hacer posible un acuerdo con la voluntad de defender los derechos de los empresarios y la competencia, pero que también fomente la eficiencia del servicio, y facilite la creación de empleo y no la pérdida de miles de puestos de trabajo de este sector". Así pues, asegura que "hay" que defender" el derecho de los ciudadanos a escoger el servicio de transporte urbano, de acuerdo con sus necesidades, "pero siempre con una oferta de movilidad segura, moderna y de calidad, proporcionada a lo que merece una ciudad como Barcelona".

La patronal explica que Barcelona es percibida como una capital importante en el contexto global con una nueva industria emergente emprendedora, tecnológica, biomédica y digital. Aparte de la potencia en comercio, turismo y organización de acontecimientos y congresos, se amplía el abanico de sectores vinculados a la ciudad, en especial de aquellos relacionados con nuevos modelos de negocio, la innovació tecnològica y la investigación biomédica.

Además, se añade la proximidad del inicio del Mobile World Congress, que "es muy importante que desde las administraciones públicas, las empresas y los trabajadores nos comprometamos a hacer posible que Barcelona muestre, de nuevo, su capacidad de ser el centro de la tecnología y la innovación del mundo".