Flexibilizar el sector del taxi en Barcelona tendría un impacto de 91,1 millones de euros, según un estudio de la plataforma Free Now. El análisis se titula 'Perspectivas del futuro de la movilidad urbana en España' y lo han hecho conjuntamente la plataforma de movilidad y la consultoría PwC con el fin de identificar aspectos a mejorar en torno a la competitividad y sostenibilidad de la movilidad en Madrid y Barcelona.

En el caso de la capital catalana, concluye que la revisión de las restricciones cuantitativas al número de licencias y la flexibilización parcial de los precios son las principales medidas de impacto y supondrían un impacto de 57,3 millones. A esta cantidad se suman 28,3 millones de ahorro por la promoción del taxi compartido, 2,7 millones al sacar las limitaciones geográficas y 2,8 millones para flexibilizar las jornadas y turnos de trabajo. Además, defiende que también mejoraría el medio ambiente.

El estudio asegura que si se tienen en cuenta las dos ciudades, que concentran el 37% de los taxis del Estado, el impacto económico llega a los 214 millones. Por otra parte, apunta a los beneficios para el medio ambiente que supondría esta nueva regulación. Así, calcula un ahorro de emisiones de 13.175 toneladas de CO2 y 19 toneladas de NOx. En el conjunto del Estado, el ahorro sería de 33.052 toneladas de CO2 y 47 de NOx.

El director general de Free Now, Jaime Rodríguez, ha afirmado que el estudio demuestra que "es necesaria una flexibilización de la regulación del taxi para afrontar los desafíos del sector, mejorar su competitividad, hacerlo más sostenible, y encarar una movilidad urbana de futuro mejor en las ciudades". Ha añadido que muchas de las restricciones que tenían como objetivo proteger el taxi "han dejado de ser efectivas y dificultan su competitividad" y ha dicho que es el momento que la administración "dé pasos adelante en esta flexibilización".

El estudio establece que la tecnología y la digitalización son factores diferenciales en el sector de la movilidad. En este sentido, Rodríguez ha apuntado que la tecnología "puede mejorar la competitividad y sostenibilidad del sector" y, al mismo tiempo, mitigar o incluso eliminar los principales errores del mercado "que han justificado muchas de las actuales restricciones".

En concreto, calcula que las plataformas de intermediación generan reducciones de un 40% del tiempo de espera para los usuarios, que se traduce en 2,6 millones de euros en el caso de Barcelona. Los beneficios serían "significativamente superiores" si la penetración de estas plataformas fuera similar a la de los países con más digitalización y, por ejemplo, se llegaría a los 15 millones en Barcelona y los 23 millones en Madrid si esta fuera del 50%, según el socio de PwC, Jordi Esteve. Ha añadido que estas plataformas también permiten reducir los viajes en vacío y, por lo tanto, la congestión y la contaminación.