Año de turbulencias para los mercados españoles. La evolución de la bolsa es un buen indicador de la actualidad de un país, de un continente e incluso de la economía global. El Ibex-35, el principal índice bursátil español que incorpora las 35 empresas españolas más importantes -entre las cuales, siete de catalanas- es, como todo a la bolsa, muy fluctuante y reaccionario a cambios políticos y económicos. Es por eso que muchos mensajes unionistas se focalizaban en cómo reaccionarían los mercados bursátiles con la situación política entre Catalunya y España; una reacción que no ha sido ni el "caos" ni la "catástrofe" que se auguraba. Por el contrario, la inestabilidad a la política española, con la moción de censura a Mariano Rajoy, incidió fuertemente en la bolsa española.

Desde que el procés catalán cogió fuerza, los mensajes negativos y los malos pronósticos para la economía española y catalana se hicieron virales. Las cifras ya han desmentido la caída de la economía catalana, que crece a ritmos superiores al 3% y ya encadena más de catorce trimestres con esta tendencia. Con todo, es cierto que la marcha de empresas fue un golpe duro para la estabilidad económica y la atracción de inversiones, pero las cifras indican una rápida recuperación.

La "catástrofe", desmentida

Varias personalidades y altos cargos del panorama económico y empresarial habían vaticinado una "catástrofe" si el referéndum sacaba adelante, como es el caso del presidente de las cámaras de comercio de España, a José Luís Bonet, que aseguraba que la independencia sería "una catástrofe para Catalunya, España y Europa". Más adelante, el Ejecutivo de Mariano Rajoy puso en marcha un decreto-ley el 7 de octubre para facilitar el traslado de empresas fuera de Catalunya, que prosiguió con la marcha de sedes de varias empresas catalanas importantes hacia Madrid o Valencia, principalmente. Unos traslados que, aunque alimentaron los discursos unionistas que alertaban de "caos" por culpa del procés, no han supuesto menos crecimiento en Catalunya ni menos sitios de trabajo. ¿Pero cómo ha reaccionado la bolsa con el procés?

Había una visión catastrófica y al final el impacto ha sido mucho más pequeño del previsto"

"Había una visión catastrófica y al final, el impacto fue mucho más pequeño del previsto", asegura Montserrat Casanovas, presidenta del Foro de Economistas en Mercados Financieros del Colegio de Economistas. "Es cierto que se dio cierta incertidumbre bursátil", explica Casanovas, "pero una incertidumbre de baja intensidad". Con todo, dice, "fue un choque muy puntual". Y es que, a modo de resumen, la bolsa es volátil y muy reaccionaria "sobre todo a cambios internacionales".

 

El procés, moderado en el Ibex

Desde mediados del 2017 el Ibex ha sido una montaña rusa. Y es que el curso 2017-2018 ha estado lleno de sorpresas, no sólo a nivel catalán sino también a nivel estatal, con la moción de censura a Mariano Rajoy, la subida al poder de Pedro Sánchez, la hilera de mastergates y tantos otros altibajos dentro y fuera de la Moncloa. Y no sólo aquí: hay que tener presente que cualquier turbulencia en Europa y en los Estados Unidos, e incluso en otros continentes, hace traquetear los mercados. Desarrollamos.

6-S, 7-S y 11-S; fechas clave pero invisibles

2017, un verano difícil. Con los atentados en Barcelona y Cambrils del 17 de agosto, el Ibex cayó ligeramente durante tres días, pero el remontamiento vino pronto, haciéndose poco visible en la bolsa española. Los plenos preparativos del referéndum para la independencia de los días 6 y 7 de septiembre crearon un gran alboroto mediático, pero en los mercados, la afectación fue minúscula. Hablamos de dos jornadas maratonianas en el Parlament, que empezaron a primera hora de la mañana y acabaron entrada la madrugada, en que el reto era el de dar amparo legal a la votación del 1-O.

La semana del 11 de septiembre, con la manifestación masiva de la ANC, los mercados no sólo no lo notaron sino que subieron. De hecho, el día 11 de septiembre del 2017, el Ibex subió un 1,9%, el incremento más elevado de todo el mes de septiembre del año pasado. Los días posteriores, el aumento fue del 0,11% el día 12 y del 0,34% el día 13. Una Festividad masiva pero invisible en el Ibex.

 

El 'post 1-O' y la fuga de sedes

El día 1 de octubre se hizo el referéndum en Catalunya, en el que las imágenes de violencia por parte de la Policia y la Guardia Civil a los civiles y los múltiples impedimentos para votar se hicieron virales por todo el mundo. El día 1, sin embargo, era el domingo, día en que la bolsa cierra, y por lo tanto las reacciones no se pudieron ver hasta el día siguiente. La primera semana después del referéndum 1-O el Ibex cayó un 1,6%, coincidiendo con el 7 de octubre, día en que el Ejecutivo publicó en el BOE el decreto-ley que facilitaba el traslado de las empresas, y en que entidades importantes decidieron llevar sus sedes sociales fuera de Catalunya. Con todo, la "catástrofe" no fue tanta, ya que pocos días después, el índice se recuperó un 1%.

 

Según el economista, las empresas que se marcharon -sobre todo los bancos- lo hicieron porque "el dinero es muy cobarde, y el traslado se hizo para dar confianza a los clientes y accionistas". Con todo, sin embargo, "la fuga de sedes tuvo una incidencia mínima en la bolsa".

Tal como explica Casanovas, "del 2 de octubre al 1 de noviembre el Ibex aumentó un 3%, todo y que con altibajos". Entre estas fechas se produjo la votación al Parlamento y la proclamación de independencia del 27 de octubre, en el que la bolsa cayó un 1,4%, cifra que remontó la jornada siguiente con un aumento del 2,4%.

La caída de Rajoy: Caos en la bolsa

La sorpresa de la moción de censura a Rajoy y la posterior toma de posesión de Pedro Sánchez revolucionó los mercados, haciendo caer el índice de la cota de los 10.000 puntos que había conseguido mantener hasta entonces, una marca que ya no ha recuperado.

La incertidumbre política por la moción en Rajoy hundió el Ibex más del 6% en cinco jornadas"

De hecho, desde que se empezó a hablar de una posible moción de censura el 23 de mayo, la bolsa lo notó. El día 25 de este mes, después de las declaraciones de Pedro Sánchez dejando también abierta la posibilidad de elecciones si él ganaba la moción, el índice perdió 300 puntos en cuestión de minutos. El momento de incertidumbre política en España afectó directamente en la bolsa, especialmente en los bancos. El hundimiento del Ibex duró hasta el martes 29 de mayo, con unas caídas acumuladas del 6,19% en sólo cinco jornadas. Unas caídas que vinieron acompañadas de un aumento disparado de la prima de riesgo española. Después de la moción y la toma de poder de Pedro Sánchez, el índice se volvió a estabilizar en cierta medida, pero ya no ha recuperado -hasta el momento- la cota del 10.000 puntos.

 

"Del 2 de octubre al 31 de diciembre del 2017, el Ibex cayó un 2,7% con ligeras volatilidades", explica Casanovas, una caída que podría llegar a alarmar, pero hace falta tener en cuenta que del 11 de mayo del 2018 a día de hoy, septiembre del 2018, "el índice español ha caído hasta un 9,7%", argumenta el economista.

Europa y Wall Street, protagonistas

Las fluctuaciones en la bolsa son muy sensibles a movimientos internacionales. Una de las caídas más fuertes del año se dio también a finales de mayo por la caída del bono a Alemania, que comportó un fuerte movimiento a la deuda alemana, un factor que generó caos en las bolsas europeas, y un incremento de las primas de riesgo de España, Italia, Portugal y Grecia. Este día, el Ibex caía un 3% y la prima de riesgo española subía más de 28 puntos hasta los 146 puntos básicos.

Es imposible saber a ciencia cierta qué afectación han tenido realmente los temas domésticos en el Ibex. Pesan mucho más las decisiones internacionales que las nacionales"

Hay que tener en cuenta que el verdadero referente bursátil mundial es Wall Street. "Si Wall Street cae, todos caen", explica J.M.Garayoa, el analista de mercados de El Nacional. Así pues, el índice se ha movido también en función de Wall Street y el clima de relativa estabilidad ha sido acarreado por la bonanza de los beneficios de las empresas norteamericanas. Y es que la economía norteamericana ha obtenido una variación interanual del 4,1%, y los expertos prevén un crecimiento mínimo del 3% para los próximos tres años.

Otro ejemplo de fluctuaciones por cuestiones internacionales ha sido la crisis de la lira turca durante las primeras semanas de este último agosto, en el que la divisa turca arrastraba unas pérdidas de más del 40% de su valor desde inicios del 2018, cosa que influyó también en los mercados españoles, arrastrando el Ibex con pérdidas de más del 1,2%. En este caso, fue el BBVA el valor que se vio más afectado por la crisis turca, por su alta exposición al país.

Lecciones aprendidas

Los mercados son globalizados, y hace falta tener muy en cuenta qué pasa fuera para analizar qué pasa aquí. "Tienen mucho más impacto los temas internacionales que los domésticos", explica Casanovas, y más "teniendo en cuenta la propia composición del Ibex". Y es que se trata de un índice "en que las empresas que tienen más peso son mucho más sensibles a cambios globales". Hablamos sobre todo de bancos y multinacionales, para quienes cambios en los mercados de divisas, las políticas proteccionistas de Donald Trump o temblores en Wall Street tienen una incidencia estrepitosa.

Así pues, la presidenta del Foro de Economistas en Mercados Financieros explica que "es imposible ver qué afectación han tenido realmente los temas domésticos" como el procés, ya que "pesan mucho más las decisiones internacionales". "De todas las previsiones catastrofistas, no se ha cumplido ninguno", acaba al economista.