El presidente de la Cambra de Comerç de Barcelona, Joan Canadell, asegura que se están planteando denunciar a los tribunales las empresas que a partir de octubre del 2017 trasladaron la sede social fuera de Catalunya pero sin un "mínimo de estructura" a la nueva ubicación, cosa que supondría un fraude de ley -incluso se contempla la inconstitucionalidad del decreto Guindós que favorecía el traslado de sedes exprés-. De momento, sin embargo, esperarán si alguna empresa de estas retorna a Catalunya "como parece que se está planteando".

En una entrevista en el diario Ara, Canadell asegura que "no puedes tener la sede en un lugar si no tienes un mínimo de estructura, y eso está pasando. Hemos pensado, pero de momento no lo hemos hecho. No descarto nada, pero también estamos pendientes de ver qué hacen algunas empresas, porque sabemos que hay que se plantean volver".

Aparte, Canadell no descarta dar el salto a la política, en un cargo "de acción" pero no de representación, y cuando el panorama político se haya aclarado un poco más, aunque no se ve haciendo política dentro del estado español. En este sentido, asegura que el cargo de presidente de la Cámara le va como "anillo en el dedo" porque es un "hombre de empresa y de país, y aquí las dos cosas se encuentran". De aquí un año y medio será -en principio- sustituido al frente de la Cambra por la actual vicepresidenta Mònica Roca y entonces cambiará "la intensidad de la representación por la de la acción". "Estoy prácticamente todo el día representante la Cámara, pero no puedo hacer muchas cosas porque no tengo tiempo; lo que me gusta es la acción, y los segundos dos años me los pasaré haciendo cosas", explica.

De hecho, no descarta pasar a la política en un "cargo de acción", no de representación. Así, aceptaría un cargo de conseller, porque hace las dos cosas, pero no el de presidente de la Generalitat, que "representa demasiado". Aun así, matiza que no se ve haciendo política dentro del estado español, pero el salto se podría producir cuando "se haya aclarado un poco el panorama".

Sobre su llegada al frente de la Cámara dice que ha sido más fácil de lo que pensaba con respecto a la relación con las grandes empresas que inicialmente mostraron reticencias a su postura independentista. Sin embargo, asegura que si los renombres '14 sillas de plata' no quieren pagar su contribución actual, cree que no sería ningún gran obstáculo económico, porque entre todas aportan un millón de euros de un presupuesto global de la cámara de más de 20 millones y que este 2019 ha tenido superávit. De hecho, Canadell espera que la futura ley de cámaras permita sustituir estas grandes empresas por 14 agrupaciones o gremios.

En cambio, es muy crítico con la oposición que hacen el excandidato José María Torres, ya que Torres forma parte del pleno de la Cámara en representación de Pimec. "Sería muy feo" que Torres hiciera "campaña electoral utilizando una silla que le da Pimec", concluye.