La Cambra de Comerç de España ha rebajado las previsiones del crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) al 2% en el 2019, dos décimas por debajo de las previsiones elaboradas en septiembre, y hasta el 1,7% en el 2020. El ente ha justificado la revisión a la baja por un "menor crecimiento de la demanda nacional", motivado por el menor consumo de los hogares y, sobre todo, por una moderación del crecimiento de la inversión en construcción.

Estas cifras contrastan con el "dinamismo" de las exportaciones, que crecerán un 1,8% este año, tres décimas por encima de las estimaciones iniciales. En este contexto de "debilidad" de demanda interna, la apuesta de las empresas españolas por la "internacionalización" se consolida como un "motor de la economía", según la cámara española. De hecho, se prevé que las exportaciones crezcan un 2,1% en el 2020.

La moderación del crecimiento económico tendrá un impacto en el mercado laboral. El empleo en el 2019 crecerá un 2,1%, una décima menos de la cifra prevista, y se crearán 350.000 sitios de trabajo en todo el año. La tasa de paro en España, por su parte, podría situarse en el 14,2% anual, cuatro décimas por encima de las estimaciones anteriores.

De cara al 2020, se prevé que continúe "la desaceleración" del crecimiento económico pero que la tasa de paro disminuya hasta el 13,6%. Sin embargo, el ritmo de creación de trabajo caería hasta la mitad y podría traducirse en la creación de 170.000 nuevos puestos de trabajo.