A raíz de la reforma de la ley antitabaco que impulsa el gobierno español, la cuestión reguladora del tabaco y sus alternativas se encuentran a la orden del día. Por ello, British American Tobacco (BAT) no podría haber escogido mejor momento para presentar ante el público catalán OMNI, una plataforma de conocimiento creada para entender, explicar y acompañar la evolución de los productos sin combustión. Esta iniciativa forma parte de la estrategia global de BAT para avanzar hacia un Mundo Sin Humo, conectando la ciencia, las políticas públicas y la experiencia de los profesionales del sector para facilitar la transición hacia productos de menor riesgo. Su objetivo es claro: ayudar a construir un Mundo Sin Humo, con rigor científico y mensajes basados en evidencia, pensados para profesionales del sector.

OMNI pretende fomentar un diálogo abierto y basado en la ciencia sobre el futuro del tabaquismo y su regulación

Carlos Samitier, miembro del equipo Asuntos Corporativos de BAT, ha sido el encargado de introducir OMNI. "OMNI es la herramienta con la que queremos tener una conversación abierta, científica y una opinión formada para tomar decisiones sobre tabaquismo", ha indicado. Y ha justificado la necesidad de impulsar esta plataforma porque "hay 1.000 millones de fumadores en todo el mundo y no está bajando suficiente la cifra". ¿Y qué propone BAT ante ello? Pues dar la opción a los fumadores que no consiguen dejarlo la opción consumir nicotina de forma mucho menos perjudicial para la salud, ya sea con productos de calentamiento (herbales y de tabaco), vapeadores o bolsas de nicotina y tabaco oral. Se trata de opciones en las cuales, a diferencia del cigarrillo, no hay combustión. En este sentido, ha aportado un par de datos interesantes: en 2015, el Public Health England dictaminó que los vapeadores son hasta un 95% menos dañinos que los cigarrillos tradicionales y, un año más tarde, el Royal College of Physicians afirmó que fomentar el uso de alternativas sin combustión puede reducir la carga de enfermedades relacionadas con el tabaco.

BAT quiere dar a los fumadores adultos que no quieren dejar de consumir nicotina, alternativas de menor riesgo, ya sea con productos de calentamiento (herbales y de tabaco), vapeadores o bolsas de nicotina y tabaco oral

Sin embargo, a pesar de la evidencia científica, Samitier ha lamentado las barreras regulatorias que todavía frenan la expansión de estas alternativas en muchos países, entre ellos España. El gobierno español está impulsando nuevas regulaciones que podrían afectar a la disponibilidad de estos productos en el mercado. Concretamente, los está haciendo hacer a través del Real Decreto 579/20177, con el cual quiere prohibir los sabores en todos los productos alternativos y limitar el nivel de nicotina de las bolsas de nicotina a 0,99 mg.

A continuación, Samitier ha dado paso a su compañera Ana Ramos Gallarín, responsable senior de Asuntos Corporativos y Regulatorios, quien ha abordado en profundidad la cuestión. Lo primero que ha hecho es recalcar que la mejor opción es siempre dejar de fumar, pero si no se consigue, existen las alternativas de riesgo reducido basadas en la estrategia de reducción de daños. "La estrategia de reducción de daños ha sido aprobada por institutos médicos de Alemania, Canadá, Estados Unidos, el Reino Unido y Nueva Zelanda, entre otros", ha comentado.

La mejor opción siempre es dejar de fumar, pero las alternativas de riesgo reducido son una salida para quienes no logran hacerlo

Dicho esto, ha dejado claro qué propone la reducción del daño del tabaquismo. "Para todas aquellas personas que no consigan abandonar el hábito de fumar tabaco, existen productos sin humo que eliminan la combustión y, por lo tanto, reducen significativamente la exposición a los tóxicos del humo del tabaco", ha señalado. Sobre este punto, ha subrayado que el principal problema es la combustión porque genera una gran cantidad de sustancias químicas perjudiciales y que se ha demostrado científicamente que la nicotina por sí sola no es dañina. Y ha puesto énfasis en que los productos de BAT sin combustión, como por ejemplo los vapeadores, reducen en más de un 90% las sustancias tóxicas frente al cigarrillo.

Las alternativas sin combustión pueden reducir en más de un 90% la exposición a sustancias tóxicas 

Por otro lado, Ramos Gallarín ha puesto el ejemplo de varios países que, a diferencia de España, han apostado por la estrategia de reducción de daños mediante el fomento de las mencionadas alternativas al cigarrillo menos perjudiciales. En Asia, Japón, ha conseguido reducir la tasa de tabaquismo, del 21% al 15% en diez años, con la promoción de los productos de calentamiento. En Oceania, Nueva Zelanda ha pasado de 18% del 8% gracias al vapeador. Y, en el Reino Unido, también ha bajado del 19% al 12% gracias a este dispositivo. Pero el caso más llamativo es el de Suecia, el primer país en conseguir el título de "libre de humo", ya que su tasa de fumadores se encuentra por debajo del 5%. ¿Y cómo lo han conseguido? Pues, principalmente, gracias a la pedagogía sobre la reducción de daño y al auge de las nuevas categorías.

Estos, claramente, son ejemplos de éxito, pero Ramos Gallarín, también ha citado casos en que una legislación que da la espalda a la evidencia científica tiene consecuencias indeseadas. "En Estonia, en 2020, prohibieron los aromas de vapeador, dejando, solo, el aroma a tabaco y el de mentol. ¿Qué paso? Pues que continuaron vapeando con aromas conseguidos en el mercado negro", ha explicado. Lo mismo pasó, ha advertido, en Australia, donde el gobierno limito el acceso a productos de vapeo mediante receta médica. Y el resultado fue que la tasa de tabaquismo se estancó y, además, subió el porcentaje de jóvenes que fumaban y vapeaban a través del mercado negro.

Japón, Nueva Zelanda, Reino Unido y Suecia muestran descensos significativos en el tabaquismo tras impulsar productos sin combustión

Con todo, para la responsable senior de Asuntos Corporativos y Regulatorios, todos estos casos internacionales demuestran que el prohibicionismo no es la manera de regular. BAT quiere un marco regulatorio progresista y ambicioso para productos sin combustión en el cual se garantice:

  • Acceso legal y regulación científica
  • Estándares elevados de calidad y seguridad
  • A prueba de niños y manipulaciones
  • Que los menores de edad no tienen acceso a estos productos
  • Embalaje responsable para que no sea atractivo para menores de edad
  • Comunicaciones dirigidas a adultos

El prohibicionismo, según BAT, favorece el mercado negro y dificulta la reducción real del consumo de tabaco

Finalmente, Ramos Gallarín ha concluido que la sustitución total de cigarrillos por productos sin humo podría reducir drásticamente las enfermedades relacionadas con el tabaco.

La presentación de OMNI en Barcelona refleja el creciente debate sobre cómo avanzar hacia un futuro con menos impacto del tabaquismo en la salud pública. Mientras el gobierno español impulsa nuevas restricciones, BAT defiende que la evidencia científica y las experiencias internacionales demuestran que las alternativas sin combustión pueden ser de gran ayuda para aquellos fumadores que no logran abandonar el hábito.

En un contexto regulatorio en transformación, el reto será encontrar un equilibrio entre la protección de la salud, especialmente de los menores, y la incorporación de enfoques basados en la reducción de daños. Sin duda, solo a través de un diálogo informado, abierto y sustentado en la evidencia, será posible diseñar políticas eficaces y sostenibles para reducir la carga del tabaquismo en la sociedad.