El ejecutivo del Gobierno ha llegado a un acuerdo con los agentes sociales para reformar las pensiones. No obstante, según el economista Santiago Niño Becerra, estas medidas son en vano, porque el mecanismo de pago de las pensiones "es muy simple", si no hay dinero, no se pueden pagar.

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Ante el artículo publicado por el diario ElPaís, que explica que el Gobierno ha llegado a un acuerdo con Comisiones Obreras (CCOO), UGT y CEOE para reformar las pensiones, el economista ha reaccionado con un tuit donde ha simplificado el asunto de las pensiones con una metáfora de un cajón. "Se mira la cifra a pagar y se abre el cajón de la pasta", así de sencillo, sentencia.

Falta gente

En España hay actualmente 3,4 personas en edad de trabajar por|para cada mayor de sesenta y cuatro años. El gasto en pensiones contributivas roza el 11% del PIB, pero las previsiones demográficas y económicas sitúan esta cifra por encima del 15% en 2050, según los datos del informe España 2050. Estos datos evidencian una falta de gente en edad para trabajar para sostener el sistema de pensiones actual. Este hecho es el que Niño Becerra expone de fondo en su tuit.

Según comentó el mismo Escrivá, el objetivo de este primer paquete es acercar la edad de jubilación (64,6) a la edad real de jubilación (66), por lo tanto, conseguir que los ciudadanos se retiren más tarde, y endurecer las condiciones de los trabajadores con rentas más altas.

El primer tramo

El ejecutivo español ya tiene la aprobación de UGT, CCOO y la CEOE en los grandes ejes de esta reforma, aunque la patronal se mantiene reservas sobre el texto final, que estará listo en tan solo unos días, según coinciden tanto el Gobierno como el resto de partes implicadas en la negociación.

El acuerdo político con sindicatos y patronales está por el primer tramo de la reforma de las pensiones.

Un acuerdo no del todo completo

"Las grandes cuestiones están totalmente acordadas; quedan algunos flecos y estamos muy encima del texto definitivo, que estará listo en unos días, puede ser que la semana próxima", según explican fuentes de CCOO a ElPaís, que pretenden incluir una referencia explícita en las pensiones mínimas y no contributivas. UGT da el acuerdo por "cerrado", siempre faltando el texto final, más complicado que en otros asuntos por la trascendencia de los detalles en un asunto de enorme complejidad.

El pacto se cerró primero con UGT, al cabo de unos días con Comisiones y finalmente con la CEOE, a falta de cerrar detalles y después de pactar la extensión de los expedientes temporales de regulación de empleo (ERTE).

¿Cómo se hará?

El punto clave para conseguir que los ciudadanos retrasen su jubilación son incentivos económicos. Concretamente, según informó el mismo ministro, cada trabajador podría llegar a cobrar un incentivo de hasta 12.000 euros por cada año de más de trabajo en caso de tener derecho a las pensiones más altas y que hayan cotizado más de 44 años y medio. Al mismo tiempo, también hay otra posibilidad de incentivo, un aumento del 4% de la pensión.

El ministerio también ha puesto sobre la mesa restricciones para las empresas con el fin de provocar que no puedan obligar a los trabajadores a jubilarse por la fuerza. De hecho, lo que quiere el Gobierno es que las empresas no puedan aplicar las cláusulas de forzamiento de la jubilación hasta que el trabajador en cuestión tenga 68 años. Sobre esta cuestión, el ministro recordó que la jubilación forzosa afecta, solo este año, a más de un millón de trabajadores.

Imagen principal: Santiago Niño Becerra. - Sergi Alcàzar.