El futuro de Nahuel Molina en el Atlético de Madrid se ha tornado incierto. El lateral argentino, campeón del mundo en Catar 2022, ha comunicado a Diego Simeone su deseo de salir en el mercado invernal si su situación no cambia. Con solo 166 minutos disputados en la presente temporada, el jugador siente que su rol en el equipo se ha desvanecido y teme que la falta de continuidad le cierre las puertas de la selección argentina para el próximo Mundial 2026.
El interés de la Juventus ha reavivado sus expectativas. El club italiano está dispuesto a ofrecer unos 15 millones de euros por su fichaje en enero, cifra que el Atlético valora positivamente en un contexto de ajustes salariales y necesidad de equilibrio en la plantilla. Para Molina, la posibilidad de un nuevo comienzo en la Serie A representa una oportunidad de recuperar protagonismo y ritmo competitivo de cara a las convocatorias de Lionel Scaloni.

De titular indiscutible a rol secundario
La caída de Molina en la jerarquía del equipo es evidente. Desde el arranque de la temporada, Marcos Llorente ha ocupado su lugar en el carril derecho, combinando mejor con el sistema ofensivo de Simeone. El técnico valora la capacidad física y versatilidad del madrileño, mientras que Molina no ha logrado ofrecer la solidez defensiva ni la constancia que lo caracterizaron durante su primer curso en el Metropolitano.
Pese a la confianza que el club mantenía en su progresión, el paso del tiempo ha jugado en su contra. Sin minutos ni protagonismo, su presencia en la Scaloneta se ha visto amenazada, un golpe duro para un futbolista que fue titular en la final del Mundial y pieza clave del título argentino. “Necesito jugar para llegar al máximo nivel”, habría transmitido el propio jugador a su entorno cercano.
La Juventus, opción para relanzar su carrera
El interés juventino no es nuevo. El club de Turín lleva meses siguiendo su situación y considera a Molina un refuerzo ideal para reforzar el lateral diestro, donde busca un perfil con recorrido, experiencia y proyección ofensiva. Los italianos, además, podrían ofrecerle un escenario estable y minutos garantizados, algo que el argentino considera vital de cara al tramo decisivo del ciclo mundialista.

Desde el Atlético, no verían con malos ojos su salida si llega una oferta razonable. La operación permitiría liberar masa salarial y abrir espacio a otros perfiles más asentados en la rotación. Simeone, que siempre ha valorado el compromiso del jugador, entiende su deseo de competir, pero prioriza el equilibrio del grupo y el rendimiento inmediato.