Xavi Hernández y Joan Laporta han llegado a un pacto verbal. El entrenador tiene la confianza del presidente del Barça para terminar la temporada, pase lo que pase durante el camino. A cambio, el entrenador de Terrassa se irá del club si firma un año en blanco, lo que certificaría el fracaso de su proyecto. "Yo los objetivos os los he explicado siempre. Hay tres vivos: Copa, Liga y Champions. El primero era clasificarse para octavos. El año pasado, la liga y se consiguió. Los objetivos se han cumplido. Si no se cumplen, me iré para casa", afirmó Xavi en la rueda de prensa previa al partido contra el Unionistas de Salamanca.

"Yo para el Barça nunca seré un problema. Por encima de todo soy culé y quiero a este club. Pase lo que pase. Estoy aquí para sumar y para ayudar. Cuando me digan que no sumo, me voy a casa sin problemas", añadió el entrenador, dando a entender que dimitirá si no se gana nada, que no forzará al club a despedirle, lo que le obligaría pagarle el finiquito.

Xavi Hernández banquillo Barça / Foto: EFE
Xavi Hernández, en un partido del Barça de esta temporada / Foto: EFE

Xavi y el fichaje frustrado de Zubimendi

En el club entienden que se le ha dado a Xavi todo lo que ha pedido, hasta el punto de tener que emplear las famosas palancas para llevar a cabo alguno de los fichajes. Xavi, por su parte, es consciente del esfuerzo, aunque sigue sin entender por qué el Barça le ha negado el fichaje de Asier Zubimendi, al considerar que 60 millones de euros no eran asumibles y, al mismo tiempo, el Barça ha cerrado el fichaje de Vitor Roque por 30 millones fijos más 31 en variables.

"El Barça no se lo podría permitir. Tiene que encontrar la manera de competir. Los que estamos dentro no podríamos permitir un Barça que no fuera competitivo. Estamos en una de las situaciones más difíciles de la historia del club. Yo me he encontrado dificultades desde el primer día. Yo soy culé y quiero tirar del carro. Soy el primero en animar a los jugadores. Es complicado, pero estamos compitiendo", declaró Xavi al ser cuestionado sobre la imposibilidad del Barça para fichar a más jugadores en este mercado de invierno.

Xavi Hernández, decepcionado tras perder la Supercopa de España / Foto: EFE
Xavi Hernández, decepcionado tras perder la Supercopa de España / Foto: EFE

Xavi saca pecho del trabajo realizado

Xavi Hernández considera que está trabajando bien, que el Barça está creciendo, un esfuerzo que no se está valorando. "Normalmente, no acostumbro a opinar sobre las opiniones. Todas me parecen respetables. Ya he explicado mi realidad sobre lo que vivo en el club. Cuando estoy en Catar me dicen que el club está en uno de los peores momentos de la historia, y lo estamos revitalizando. Estamos más cerca del éxito que de la derrota. Estoy con la misma ilusión que el primer día. Entiendo las críticas, sé donde estoy".

Sea así o no, el entrenador ya sabe que el Barça deberá ganar un título para seguir en el banquillo. Es el pacto al que ha llegado con Joan Laporta. No ganar nada una temporada después de ganar la Liga sería la demostración de que el equipo está en fase decreciente, algo que el club no se puede permitir.