En plena búsqueda de un nuevo lateral izquierdo, Xavi Hernández ha encontrado una alternativa que le gusta mucho, y que cree que puede triunfar en el Barça. Porque necesitan traer a un jugador que pueda ocupar esa posición, y permita dar descanso a Jordi Alba, que lo juega absolutamente todo, al no tener ningún recambio posible. El presupuesto es escaso, pero Joan Laporta está decidido a traer una cara nueva para acabar con ese problema.
Y una de las opciones que más convencen al entrenador de Terrassa es la que tiene como protagonista a Alejandro Grimaldo. Su crecimiento en el Benfica ha sido sensacional, y se ha convertido en uno de los mejores del planeta, motivo por el que ha sonado varias veces para irse a un equipo más grande. En el pasado, se llegó a especular con el interés por parte de la Juventus de Turín, el Borussia Dortmund, el Atlético de Madrid e incluso el Real Madrid.
Sin embargo, el valenciano siempre ha dejado claro que su intención sería regresar al Camp Nou, y poder debutar, por fin, en La Liga Santander. Hay que recordar que era una de las grandes promesas de La Masía, a la que llegó siendo un crío, procedente de las categorías inferiores del Valencia. Fue quemando etapas a una velocidad de vértigo, hasta llegar al filial, donde tuvo mucha paciencia, y esperó durante mucho tiempo una oportunidad en el primer equipo, que nunca le llegó.
Así que decidió irse, y para probar suerte en Portugal. Eso si, lo hizo de muy malas maneras, acusando a Luis Enrique de no confiar en la cantera, y tras varios actos de indisciplina. Su enfrentamiento con el asturiano es lo que ahora le cierra las puertas de la selección española, en la que ha hecho méritos para debutar, pero nunca ha sido convocado. Y no lo será, mientras ‘Lucho’ continúe siendo el seleccionador de ‘la Roja’. Sin duda, debe de estar arrepentido de las palabras que dijo en su momento.
Por fortuna, puede cumplir otro de sus sueños, que sería aterrizar en el Barça, ya que Laporta no contempla con malos ojos esta posibilidad.
Su precio no sería ninguna locura
Grimaldo, nacido en el año 1995, ya acumula una experiencia importante en la élite, pues ha sido titular indiscutible en el Estadio da Luz desde su llegada, y ha podido disputar múltiples partidos de la Champions League. Ahora, tiene decidido que lo mejor es irse, y aprovechará que su contrato finaliza en 2023, es decir, en 12 meses.
No se ha hablado de cifras, pero se dice que los lusos le abrirían las puertas a cambio de una cantidad inferior a los 30 millones de euros.
Xavi no tiene ninguna duda de que merece la pena pagarlos.