La tensión era evidente en el terreno de juego, debido a la sensación de inferioridad que el Real Madrid tuvo durante todo el partido contra el Liverpool. No eran capaces de encontrar la manera de poder generar peligro, y la presión constante del equipo inglés provocaba que no dejaran de cometer errores. Con balón, no tenían espacio para correr, ni había alguien capaz de organizar el juego y poner calma, y sin la posesión, sufrían constantemente.
Arne Slot logró vencer a Xabi Alonso en el particular duelo de entrenadores, y no hubo reacción. Y la imagen de la frustración fueron las caras de Vinícius Júnior y de Kylian Mbappé, que en ningún momento se encontraron cómodos, y no pudieron hacer absolutamente nada para acercarse a la portería de Giorgi Mamardashvilii. Ambos completaron una actuación nefasta, y llegaron a tener una fuerte discusión en el vestuario, como han filtrado en Brasil.
El astro galo recriminó al ‘7’ su poca implicación a la hora de presionar, y su excesivo individualismo. No estuvo acertado, pero no dejó de intentar una y otra vez regatear a Conor Bradley y a Virgil Van Dijk. Esto acabó por desesperar al campeón del Mundial de Rusia, que le pidió que dejara de hacer la guerra por su cuenta, y que trabajara más en equipo, buscando la manera de poder combinar. Pero no fue el único que tuvo que aceptar esta bronca.
Porque el campeón del Mundial de Rusia también acabó desesperado con el resto de atacantes que jugaron en Anfield. El primero, Arda Güler, quien pudo actuar en una demarcación más centrada, donde a priori se encuentra más cómodo, y puede mostrar su mejor versión. Sin embargo, estuvo desaparecido, y tampoco encontró la manera de poder conectar con los delanteros. Y firmó uno de sus peores partidos en esta campaña, en la cual estaba siendo de lo más destacado del Madrid.
Y lo mismo se puede decir de Jude Bellingham, que parecía estar de nuevo a su mejor versión, pero contra los ‘reds’ quedó eclipsado por el gran trabajo que hicieron los centrocampistas, que pudieron neutralizarlo durante los 90 minutos.
Rodrygo Goes tampoco aportó nada al Madrid
El primer cambio que hizo Alonso fue meter a Rodrygo Goes en el terreno de juego, una sustitución que no tuvo ningún tipo de resultado. Y es que no aportó absolutamente nada al Madrid.
Mbappé acabó harto de ‘Vini’, pero también de los tres nombres mencionados, y estuvo más solo que nunca, una cosa que explica su discreta aportación.