Ver a Ousmane Dembélé entrenando genera ilusión pero al mismo tiempo sufrimiento. Después de llegar al Barça en verano del 2017, las lesiones han sido su gran calvario. Y el pasado mes de febrero sufrió la última lesión, una rotura completa del tendón proximal de la pierna derecha.

Desde entonces, una operación, el confinamiento y pocas esperanzas de verlo jugar antes que acabe la temporada. Pero a pesar de las malas previsiones, este martes el club ha compartido unas imágenes esperanzadoras con Dembélé trabajando en la Ciudad Deportiva Joan Gamper.

Todavía sin balón, pero sí entrenamiento físico en solitario para recuperar velocidad, fuerza y resistencia.

Imágenes ilusionantes y esperando que vuelva pronto. Complicado que llegue para la Champions, el día 8 de agosto, pero los culés esperan que alguien cambie la derrotista dinámica del equipo, y Dembélé es uno de los que lo podría conseguir.