El empate entre el Real Madrid y el Rayo Vallecano dejó unas sensaciones mucho peores que el simple hecho de haber dejado escapar dos puntos en Liga. El conjunto de Xabi Alonso se mostró sin ideas y con ninguna capacidad para generar peligro e incomodidad en la portería que defiende Augusto Batalla, que, salvo en un par de intervenciones de mérito, vivió con mucha tranquilidad los intentos por parte de los atacantes del Real Madrid de generar peligro, el cual apenas llegaba desde las botas de Vinicius o Arda Güler cuando podían inventarse una jugada de fantasía, ya que a través de jugadas colectivas los blancos no generaban apenas nada de sensación de peligro.
Ante esta situación, dentro del vestuario del Real Madrid se ha asentado una importante sensación de que Xabi Alonso no les da las suficientes soluciones para enfrentar a aquellos rivales que les ponen las cosas más complicadas. Y un buen ejemplo fue que ante el Rayo no faltó ni actitud ni deseo ni presión. El equipo estuvo intenso y no escatimó en esfuerzos, pero lo que sí que faltaba, igual que en Liverpool, fueron las ideas. El equipo no encuentra soluciones en ataque y parece que la tesis de Arne Slot es cierta: el Real Madrid es previsible.
El vestuario le pide mucho más a Xabi Alonso
Y es en este tipo de situaciones donde Xabi Alonso debe comenzar a intervenir más. Es cierto que el Real Madrid es un equipo que nunca ha destacado por ser de entrenador, como sí que lo puede ser el Barça, pero es fundamental que el técnico sea capaz de ofrecer variaciones tácticas que vayan más allá de poner a Camavinga en banda o a Rodrygo de suplente. Alonso llegó para aportar más cosas y el vestuario lo sabe, y la decepción está siendo importante.
En este sentido, hasta ahora, el juego mediocre del Real Madrid se tapaba con los buenos resultados de un equipo que sumaba de tres en tres y, salvo algún tropiezo, seguía con paso firme. Sin embargo, entre Liverpool y Vallecas se ha comenzado a evidenciar que el Real Madrid no lo va a tener nada fácil a la hora de enderezar el rumbo. Al menos, mientras Xabi Alonso no encuentre variantes tácticas a un plan que parece previsible.
Un equipo que depende de Mbappé
Resulta muy evidente que, justamente en los dos partidos en los que el Real Madrid no ha tenido al mejor Mbappé, que como cualquier jugador pasa por sus altos y bajos, no ha sido capaz de marcar un solo gol. La dependencia del francés es muy reveladora y deja claro que la propuesta de Xabi Alonso tiene algunas lagunas. Así pues, va a tocar remar y solucionar muchos problemas.