El ambiente en el Real Madrid empieza a enrarecerse. La etapa de Xabi Alonso en el banquillo blanco, que comenzó con 17 victorias en 21 partidos, se ha llenado de dudas. Tres derrotas duras, ante PSG (4-0), Atlético (5-2) y Liverpool (1-0), han sembrado la desconfianza dentro y fuera del vestuario. Pero lo más preocupante no es el marcador. Lo que de verdad preocupa en el club son las fisuras internas que comienzan a aparecer.
Uno de los cracks que ha dado un paso al frente ha sido Rodrygo Goes. El brasileño, cansado de su papel secundario, habría pedido salir del Real Madrid el próximo verano si Xabi Alonso continúa al frente del equipo. “No quiere seguir bajo su mando”, aseguran fuentes cercanas al jugador citadas por varios medios españoles.

Rodrygo también le ha puesto la cruz a Xabi Alonso
El malestar de Rodrygo no es nuevo. Desde la llegada del técnico, el delantero se ha convertido en un suplente de lujo, sin continuidad ni confianza. Juega poco, y cuando lo hace, siente que no se le valora. “No es solo un tema de minutos, es que no le entiende”, explican desde su entorno. El brasileño no termina de adaptarse a las ideas tácticas del tolosarra, mucho más rígidas que las de Ancelotti, su gran valedor.
A la tensión deportiva se suma una cuestión emocional. Xabi es un entrenador frío, distante, muy metódico. Y eso choca con jugadores como Rodrygo o Vinicius, que necesitan cercanía, libertad y apoyo. El propio Josep Pedrerol, en El Chiringuito, lo resumía así: “Hay jugadores que ven a un Xabi Alonso con una frialdad excesiva. No entienden su manera de dirigir”.
Valverde y Vinícius también le han plantado cara
Las grietas se multiplican. Valverde ya se quejó públicamente por jugar fuera de posición. Vinicius mostró su enfado al ser sustituido en el Clásico. Y ahora, Rodrygo va un paso más allá: quiere marcharse. Según ha trascendido, ha pedido a su agente que busque una salida si el proyecto de Xabi sigue en pie.

En el club no ha sentado bien la filtración, aunque muchos entienden su frustración. La competencia arriba es feroz: Mbappé es intocable, Bellingham ocupa cada vez más espacio en ataque y Güler también gana enteros. El brasileño siente que, por mucho que luche, su papel será siempre secundario.
Mientras tanto, las críticas al técnico no paran. The Athletic publicó que un veterano del vestuario le define como “un entrenador que se cree Guardiola, pero que por ahora solo es Xabi”. Una frase que ha corrido como la pólvora y refleja el creciente desgaste interno.
En medio del ruido, Xabi Alonso se mantiene firme en su idea. No quiere gestos, ni concesiones. Pero en el Real Madrid eso nunca ha funcionado. Lo advirtió Gareth Bale hace tiempo: “En este club no se trata solo de táctica, sino de saber gestionar a las estrellas”. Si nada cambia, el verano traerá movimiento. Y puede que Rodrygo sea el primero en abrir la puerta de salida.