Max Verstappen ha ganado por delante de su compañero Sergio 'Checo' Pérez tras una carrera perfecta en el Gran Premio de Azerbaiyán para Red Bull, que sumada al desastre de Ferrari, con Sainz y Leclerc fuera antes de tiempo, dan un golpe sobre la mesa en el Mundial.

Todo mal desde el principio para Ferrari

Aunque Leclerc volvió a demostrar este sábado que es casi imbatible a una vuelta, las primeras curvas de la carrera ya han sido un presagio de lo que estaba por llegar para Ferrari. Justo en la salida, Pérez ya ha pasado al monegasco y ha empezado a tirar, dejando a Leclerc en el medio de un sándwich con Verstappen, que presionaba por detrás.

Pero las malas noticias nunca llegan solas, y para Ferrari, la segunda entrega del desastre la ha protagonizado Carlos Sainz. Su motor ha dicho basta cuando apenas se cruzaba la novena vuelta de las 51 totales, y ha dicho adiós de forma muy prematura a sus opciones en Bakú. La salida del madrileño ha provocado un safety car virtual, Leclerc lo ha aprovechado para parar, pero los mecánicos de Ferrari han fallado y la parada ha sido lo suficientemente lenta como para perder una buena distancia con los Red Bull.

Red Bull no se complica la vida

Verstappen seguía mejorando los tiempos y acercándose a Pérez, hasta el punto que Red Bull ha ordenado al Checo Pérez que se dejara pasar por su compañero, líder en el Mundial, y así ha sido. Verstappen ha intentado tirar para intentar que, después de parar, siguiera por delante de Leclerc, pero el monegasco ha aprovechado una mala parada del neerlandés para ponerse primero. 

Y cuándo parecía que Ferrari podía respirar tranquilo e, incluso, ganar la carrera, el drama absoluto. 11 vueltas después de que el motor de Sainz dejara de carburar, el de Leclerc también ha fallado. Su monoplaza ha empezado a echar humo, como lo hacían todos los miembros de Ferrari que, desde el box, asistían atónitos a un nuevo derrumbe.

Alonso hace historia superando a Schumacher

Con los dos Ferrari KO y los dos Red Bull liderando para darle un buen golpe al Mundial, quien animaba la carrera por detrás era un histórico Fernando Alonso. El asturiano, al correr en Azerbaiyán, se ha convertido en el piloto con la trayectoria más larga en Fórmula 1. Entre su primera carrera, en 2001 en Australia, y la de hoy, han pasado 21 años, tres meses y ocho días, superando así un hito que tenía en su poder Michael Schumacher.

Alonso, con su Alpine, quería sumar una buena cantidad de puntos para celebrarlo, y ha ido superando a rivales hasta llegar a una séptima posición que no ha abandonado hasta el final. Ni siquiera otro virtual safety car por el abandono de Magnussen, que habría podido amenazar su posición, lo ha hecho.

En las últimas vueltas, solo el adelantamiento de Hamilton a Ocon ha variado un poco las posiciones, mientras Verstappen, que ha intentado quitarle la vuelta rápida y el punto extra a su compañero Pérez, cruzaba la línea de meta siendo más líder todavía.

Verstappen lidera el campeonato con 150 puntos y, ahora, por detrás, tiene a su compañero Pérez, con 129, trece más que Leclerc, que tras este 0 sigue con 116. Bastante por detrás, y lejos de la pelea, ya están los Russell, Sainz o Hamilton.

 

Imagen principal: Verstappen ha ganado en Bakú / EFE