No todo es alegría y felicidad en el Barça, a pesar del excelente momento deportivo que vive la institución, que sin duda alguna vuelve a estar en el top, después de una serie de temporadas realmente complicadas. Pero es imposible que todo el mundo esté satisfecho, y así quedó reflejado cuando finalizó el partido contra el Celta de Vigo, en el cual volvieron a conseguir una remontada épica, que sirvió para asegurar los tres puntos, y conservar la distancia en el liderato de La Liga EA Sports.

La euforia entre la afición y los jugadores que había en el terreno de juego era evidente, así como también Hans-Dieter Flick y el resto del cuerpo técnico. Pero hubo tres futbolistas que se marcharon al vestuario sin querer saludar al técnico alemán, y dejando claro su terrible enfado. El primero de ellos fue Héctor Fort, que de nuevo se quedó sin jugar, por sexta jornada consecutiva, aunque esto ya no es una noticia que sorprenda a absolutamente nadie.

Hèctor Fort 

Porque se ha convertido en la tónica habitual para el joven talento de La Masía, que es una de las piezas menos utilizadas, y que tan solo ha sido titular en tres ocasiones durante todo el curso. Ni siquiera ha sido elegido para disputar los choques intrascendentes, y es totalmente comprensible que busque una salida del Camp Nou para poder seguir creciendo y progresando, y acumular experiencia en la élite. Pero no fue el único que se marchó decepcionado.

Y es que Anssumane Fati fue incluso más expresivo, llegando a propinar una patada a una botella de agua. No es ningún secreto que la relación entre el ‘10’ y ‘Hansi’ está totalmente rota, y está harto de las pocas oportunidades que le ha dado. Contra el Borussia Dortmund pudo volver a tener minutos, después de tres meses desaparecido, y parece que ha sido castigado por el Barça, debido a su negativa a hacer las maletas, como un método de presión.

Ansu Fati 

Flick y el delantero de 22 años tienen un trato muy frío, que acabará provocando que el ex del Sevilla y del Brighton & Hove Albion tenga que irse, si desea recuperar la sonrisa y la confianza en sí mismo.

Ferran Torres, la gran sorpresa

Sí que fue más sorprendente ver a Ferran Torres enfadarse, considerando que había comenzado como titular, y que ha tenido muchas oportunidades durante la presente campaña.

Pero no le gustó nada tener que salir del terreno de juego cuando fue sustituido, y negó el saludo a Flick y a Marcus Sorg, el segundo entrenador, además de chutar una pelota.