El Barça quiere agilizar la operación salida, y Hans-Dieter Flick espera que todo se resuelva antes de que comience la primera jornada de La Liga EA Sports. Una cosa complicada, si consideramos que tan solo faltan un par de semanas, pero confía en que Joan Laporta y Deco puedan encontrar una solución para el problema que plantean algunas piezas de la plantilla, que no entran en sus planes, como ha dejado claro desde el primer día.
Mientras que otras piezas como Pablo Torre o Anssumane Fati sí que pudieron encontrar un comprador, hay algunos descartes, como Oriol Romeu o Héctor Fort, que permanecen en el vestuario. Y quien también sabe que tiene que dejar el Camp Nou lo antes posible es Iñaki Peña, que en estos momentos es el cuarto guardameta de la plantilla, por detrás de Wojciech Szczęsny, de Marc-André ter Stegen, actualmente lesionado, y de Joan García, que acaba de aterrizar.
No hay ninguna posibilidad de que pueda seguir en el equipo, en especial después de haber perdido la confianza de ‘Hansi’, y de haber tenido varios enfrentamientos. Desde hace tiempo sabe que no puede quedarse, y Joan Laporta y Deco paralizaron por completo las conversaciones que existían para ampliar su contrato, aunque estaban muy avanzadas. Y antes que perderlo a coste cero en 2026, la idea es deshacerse del ex del Villarreal y del Galatasaray turco este año.
Se conformarán con una cifra cercana a los 10 millones de euros, un precio que esperaban que algún equipo se atreviera a pagar sin muchos problemas. Y el Betis o el Celta de Vigo eran sus principales admiradores, aunque ninguno llegó a presentar una oferta formal, y acabaron descartando esta contratación. Por esta razón, el alicantino permanece en las filas del Barça, y no parece tener ninguna prisa en resolver su futuro, ni descarta quedarse.
Porque a Iñaki tampoco le desagrada la idea de marcharse con la carta de libertad bajo el brazo el siguiente verano, consciente de que de esta forma podrá recibir muchas más propuestas convincentes.
Flick amenaza a Iñaki con dejarlo todo el año en la grada
Flick no quiere ni oír hablar de la posibilidad de que Iñaki permanezca en la plantilla del Barça, y ya le ha comunicado que si se acaba quedando, le espera un año muy difícil, en el cual no se moverá de la grada, y ni siquiera entrará en las convocatorias.
Así que tiene menos de 30 días para irse.