Wojciech Szczęsny no tuvo ningún problema a la hora de asumir su parte de culpa por el desastroso rendimiento defensivo que tuvo el Barça. Fue uno de los claros responsables del empate, y el VAR evitó la derrota, pues anuló el gol en el último minuto que el Brujas anotó, después de un error clamoroso del ‘25’, quien se equivocó con la pelota en los pies, y le regaló el gol al delantero rival, que no se encontró con oposición a la hora de definir.
Al margen de esta acción, que por suerte fue invalidada por el árbitro después de revisar la repetición, el partido del guardameta polaco fue un desastre en líneas generales. No hizo ninguna intervención de mérito, y encajó tres goles. Pero, como es lógico, no fue el único responsable, ya que constantemente le generaban peligro, y el equipo belga encontraba muy fácilmente la manera de romper la defensa, y de llegar a la portería defendida por el veterano portero.
A pesar de esto, el ex del Arsenal, del Brentford, de la Juventus de Turín o de la AS Roma era consciente de que no había estado acertado, y pidió perdón a sus compañeros en el vestuario, como han informado en Polonia. Y no fue el único futbolista de la plantilla que se disculpó por la pésima actuación que hizo. Porque dos compañeros más también entonaron el ‘mea culpa’, y se cargaron la responsabilidad a la espalda, comenzando por Jules Koundé.

De nuevo, volvió a mostrar su peor versión, y sigue estando muy lejos de ser ese lateral que impresionó a todo el mundo en la anterior campaña, y que llegó a ser considerado como el mejor del planeta. Está mucho más lento y precipitado a la hora de tomar decisiones, y no genera peligro en ataque, ni tampoco cumple con sus obligaciones en defensa. No fue capaz de neutralizar a Carlos Forbs, que completó una noche memorable, y fue de los peores del Barça.
El francés tiene suerte de que Hans-Dieter Flick no dispone de un recambio fiable para él, o, de lo contrario, ya hubiera visto como su protagonismo en el Camp Nou se reduce drásticamente.
Marc Casadó también pidió perdón
Y, por último, tenemos a Marc Casadó, quien no está siendo capaz de aprovechar la lesión de Pedri González, que le ha abierto de nuevo las puertas de la titularidad en el Barça.

Como Koundé y Szczesny, tuvo un partido desastroso contra el Brujas, que le obligó a pedir perdón, después de que sonara el pitido final.