El Real Madrid minimiza la derrota del Barça. El conjunto blanco, esta noche de rojo, ha caído derrotado de manera escandalosa contra el Sevilla en el Sánchez-Pizjuán y no aprovecha la oportunidad de situarse líder de la Liga Santander (3-0). Dos goles de André Silva y otro de Ben Yedder en la primera mitad han dejado el partido visto para sentencia.

A ritmo de sevillanas

Habiendo mirado de reojo el partido disputado en Butarque, el Madrid ha salido confiado, sabiendo que un punto les daría el liderato de la competición. Y el Sevilla, con ganas de seguir mejorando después de las últimas goleadas en la Europa League y contra el Levante la semana pasada, han sorprendido de desde el primer minuto.

Sin tiempo a sentarse en las gradas, algunos aficionados sevillistas se han perdido el canto a capela del himno y quizás la primera gran ocasión de André Silva que ha hecho lucir a Courtois, nuevamente titular, en los primeros segundos del partido. Una jugada que significaría el preludio que acabaría llegando.

Primeros minutos de mucho movimiento, cero especulación, e ida y vuelta constante. El Madrid, orgulloso como pocos, también se ha atrevido a echar las líneas arriba. Y este hecho les ha destrozado.

En el minuto 17 del partido ha marcado André Silva después de un preciso contragolpe por la banda derecha. Cuatro minutos después Courtois no está acertado en un rechace dentro del área y nuevamente el portugués Silva remata desde dentro del área para crear un estallido de alegría en media Sevilla.

Ahora bien, el Madrid ha quedado tocado. El equipo de Julen Lopetegui ha amenazado mediante Bale, con un disparo al palo, pero nadie lo ha acompañado. Modic no ha hecho gala del The Best y ofensivamente ha habido una gran falta de movilidad. Y esta incertidumbre de los blancos ha provocado que Ben Yedder siguiera el ritmo de las sevillanas y marcara el tercer gol con una gran volea dentro del área pequeña.

Ningún milagro

Pero nada ha podido cambiar el panorama del partido. El Madrid ha cambiado la cara en la segunda parte y ha echado el equipo más arriba. De las jugadas ofensivas de los locales, se ha pasado a las grandes ocasiones de los madrileños. Nuevamente Bale ha sido quien más peligro ha creado, con algún aviso de Modric.

El Sevilla tampoco se ha acabado de encoger y ha hecho de los contragolpes su arma. Cada vez que quedaba una pelota muerta, el Sánchez-Pizjuán gritaba. Y el Sevilla salía en tromba. Podrían haberle caído más goles, pero Courtois ha aparecido para parar la lluvia de goles.

Los de Lopetegui se han hecho con el balón y también han conseguido marcar gracias a Modric, pero el VAR ha confirmado un fuera de juego en el último pase. No ha sacado ni la cabeza aquel espíritu del Madrid que sale cuando las cosas se tuercen. Nada ha podido evitar el naufragio de los madrileños madurado durante la primera mitad.

El Madrid cae con estrépito y desperdicia una ocasión de oro para ser líder en solitario de la Liga. El Sevilla sigue recuperando posiciones en la tabla. Y el Barça está de enhorabuena.