El Espanyol se deja remontar en el Sánchez-Pizjuán (2-1) y cae de los puestos de Champions. El Sevilla no se ha arrugado después de encajar el gol de Borja Iglesias en la primera parte y, acompañado de un ambientazo, ha culminado la remontada en una excelente segunda parte. Con este resultado, los andaluces se colocan segundos a sólo un punto del Barça. Los blanquiazules caen a la quinta posición.

Del control a la anarquía

El Espanyol quería la pelota. Presionaba para evitar que el Sevilla encadenara quatre pases seguidos y una vez la tenía jugaba con calma para controlar el partido. Los blanquiazules, siempre cómodos con el balón en los pies, dominaban pero no llegaban con facilidad. Los locales, con mucho menos, se acercaban a la portería de Diego López. Quincy Promes se ha topado con el larguero en un remate de cabeza en lo que era el primer aviso de lo que sería una noche movida para el portero visitante.

Después de unos 20 primeros minutos con cierto dominio del Espanyol, el Sevilla ha acelerado. El ritmo se ha endemoniado y se ha pasado de un juego de control a una de idas y vueltas donde los andaluces se han encontrado mucho más cómodos. No había opción de respirar, pero las ocasiones eran muy diferentes. El Espanyol llegaba al área sin demasiado peligro mientras que los andaluces obligaban a Diego López a intervenir una y otra vez. André Silva ha tenido el gol en dos ocasiones y parecía que el Sevilla abriría el marcador en cualquier momento.

Del dominio del Sevilla al aviso de Borja Iglesias, que sería el aperitivo de lo que vendría pocos minutos después. El Panda sólo ha tenido que acompañar la pelota después de un pase de la muerte de Dídac para marcar su séptimo gol esta temporada y mantener la buena racha que acumula en los últimos partidos. 0-1 y el Espanyol que respiraba después de los múltiples ataques de los andaluces.

Lejos de hundirse por el gol, el Sevilla ha seguido atacando y los últimos 5 minutos de la primera mitad han sido una pesadilla para el conjunto blanquiazul. Nuevamente Diego López ha evitado el gol en dos ocasiones. El Espanyol, cerca del KO mental aun dominando en el marcador, necesitaba el descanso para frenar el huracán local.

La ambición del Sevilla

En la reanudación, el Espanyol ha sufrido el aumento de revoluciones del Sevilla para intentar empatar el partido. El árbitro Jaime Latre ha puesto el listón muy alto para enseñar tarjetas y eso lo han aprovechado los andaluces para castigar a los blanquiazules con duras faltas ante la impotencia de los jugadores de Rubi. Y nuevamente se repetía el guion de la primera parte. Diego López salvando las múltiples llegadas del Sevilla, en especial de André Silva y Ben Yedder, que ha entrado en la segunda parte.

El Pizjuán se lo creía y Mercado ha aprovechado un error defensivo de Granero en un córner para rematar solo dentro del área pequeña y empatar el partido. Gol a balón parado, uno de los puntos negros de los catalanes esta temporada. Quedaban 20 minutos y el partido volvía a empezar. El Espanyol, lejos de variar su plan, seguía intentando salir con la pelota controlada a pesar de la baja de Darder, que se ha tenido que retirar a falta de 15 minutos por una lesión. No estaba cómodo en un ambiente que cada vez estaba más caliente.

Sevilla hervía y Diego López seguía siendo el protagonista principal del Espanyol. Ben Yedder ha enviado la pelota al palo en el 88 y poco después ha sentenciado el partido con una tiro suave al primer toque después de un excelente pase de Banega que ponía el 2-1 definitivo. Minuto 89, el Pizjuán enloquecía y culminaba la remontada ante un Espanyol que ha visto cómo el ataque vertical del Sevilla lo dominaba. Los catalanes dormirán dos semanas fuera de los puestos de Champions debido al parón de selecciones.