Paciencia, paciencia y más paciencia. Quique Setién ha atendido los medios de comunicación antes del partido de Copa del Rey que este jueves el Barça disputará contra el Leganés en el Camp Nou. El nuevo entrenador blaugrana y su equipo quedaron tocados por la derrota en Mestalla ante el Valencia, pero Setién tiene claro que todavía es demasiado pronto para sacar conclusiones. "La derrota fue dolorosa, pero no ha alterado nuestro funcionamiento diario. Siempre se tiene que mejorar, estamos muy convencidos de lo que hacemos. Tenemos claro el camino y los argumentos y hay cosas que ya nos gustaría ver, pero no es fácil. Sólo hemos hecho seis entrenamientos", ha recordado.

Pérez, un adiós compartido

Ha sido una de las sorpresas del mercado de invierno. Carles Pérez, una de las revelaciones de la temporada en can Barça, se va a la Roma a cambio de unos 13 millones de euros, hecho que ha despertado cierta indignación entre los culés. Setién, sin embargo, no ha escondido que es corresponsable de la venta del extremo de La Masia. "Es una decisión compartida. Está claro que yo he hablado con el club y con el chico. Él sabe lo que le he dicho y al final se ha decidido eso, entendemos que es una buena opción", ha dicho.

Cuando no se ha mojado, en cambio, ha sido cuando se le ha preguntado por la necesidad de fichar un nuevo delantero centro. "Estoy encantado con lo que tenemos, pero no negaremos que sería interesante que pudiera venir un jugador. Quien venga será bienvenido", ha afirmado.

Encantado en Barcelona

El pesimismo del entorno después de la derrota contra el Valencia, sin embargo, parece que no ha llegado al vestuario del Barça. Setién ha apuntado que está "encantado" y ha elogiado a sus jugadores. "Trabajar aquí me está resultando más sencillo de lo que pensaba. El martes hicimos un entrenamiento espectacular, hay cosas que hay que mejorar, todo se puede hacer mejor, pero estoy encantado. Los futbolistas tienen capacidad para entender las cosas de manera casi inmediata. Es un proceso normal", ha dicho. Setién, según explica, cuenta con la confianza absoluta del presidente Josep Maria Bartomeu.

Todo, antes de la eliminatoria de octavos de Copa contra el Leganés. "Nunca voy tranquilo a los partidos, siempre hay tendencia de los medios de pensar que todo es fácil, pero la verdad es que el Leganés ha complicado la vida a muchos equipos. Está haciendo las cosas bien, han mejorado y nos pueden dar un disgusto", ha sentenciado.