La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) dice basta, y se planta delante de las internacionales que han declinado presentarse a la convocatoria de la selección. La RFEF decidió acabar este lunes con las negociaciones con las jugadoras con un comunicado donde les garantizaba "un entorno seguro" y les prometía que se seguirían tomando decisiones difíciles dentro del organismo. Solo unas horas después, la nueva seleccionadora, Montse Tomé, daba la lista de las convocadas, donde están incluidas 15 campeonas del mundo, así como, Mapi León, Patrio Guijarro y Amaiur Sarriegi, que renunciaron al campeonato, sin embargo, en cambio, no lo está Jenni Hermoso. La convocatoria no ha sido consensuada con las futbolistas y su reacción llegó por la noche cuando reiteraron a través de un comunicado su postura y defienden su "firme voluntad de no ser convocadas por motivos justificados". Además, en su escrito apuntan que "la RFEF no se encuentra en disposición de exigirnos acudir". Para defender su posicionamiento, se acogen al artículo 3.2 del anexo 1 del Reglamento sobre el Estatuto de Transferencia de Jugadores de la FIFA.

Sin embargo, la estrategia legal que defienden las internacionales solo sirve para las 3 jugadoras que juegan fuera de d'España—Laia Alexandri, Esther González y Lucía García—, ya que el resto que juegan en clubs españoles prevalece la Ley del Deporte, y, por lo tanto, continúan obligadas a asistir a la convocatoria. Así pues, las jugadoras que forman parte de la Liga-F cometerían una sanción considerada "muy grave" si no asisten a la convocatoria de este martes. Si no van, el Consejo Superior de Deportes (CSD) llevaría el caso al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) y podrían ser sancionadas con mínimo 2 años de retirada de la licencia federativa. La sanción no solo sería a la selección, sino también a sus respectivos clubs. Además, podrían pagar una multa de 3.000 a 30.000 euros.

La RFEF ha cambiado de planes a última hora. Las jugadoras, que en un inicio estaban convocadas en la ciudad deportiva de Las Rozas, finalmente han sido citadas en Valencia.

Guerra abierta entre las jugadoras y la RFEF

Después de que las jugadoras renunciaran a asistir a la convocatoria de la selección el pasado viernes al considerar que los cambios no eran suficientes. La RFEF dio un ultimátum a las jugadoras de la selección española, y pedía a las 39 jugadoras que firmaron el comunicado exigiendo más cambios, que elaboren una lista con nombres concretos y sus motivos, para poder analizar cada caso concreto. Según informó Onda Cero, la RFEF ofreció a las jugadoras apartar de manera inmediata a los trabajadores que ellas exigen y les daba un margen hasta las 0:00 horas del domingo. Las jugadoras no contestaron a este mensaje, y, por lo tanto, se entendía que mantenían su renuncia. Ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo, la RFEF se comprometió este lunes a seguir trabajando y abrió un expediente para investigar a todas aquellas personas que las futbolistas comunicaran que se habían excedido o habían cometido algún tipo de presión.

Aunque todo apunta que las jugadoras plantarán este martes a Montse Tomé, el presidente del CSD, a Víctor Francos, afirmó en la Cadena SER que "si las jugadoras no van, el Gobierno aplicará la ley". Además, también señaló que el Gobierno está "a favor de las futbolistas" y que este martes por la mañana hablará con las capitanas para encontrar una solución.

Jenni Hermoso responde a Montse Tomé

La seleccionadora española, Montse Tomé, presentó una convocatoria sin Jenni Hermoso, y según defendió, la decisión se había tomado porque "es la mejor manera de proteger-la" después de la polémica con el beso que recibió de Luis Rubiales a la final del Mundial. ¿La respuesta d'Hermoso ha sido contundente, bajo el título "protegerme, de qué y de quién?", ha publicado un comunicado en su cuenta de Twitter, en inglés y en castellano. Hermoso empieza explicando que hace semanas que las jugadoras de fútbol españolas "están buscando esta protección que dentro de la misma RFEF no han podido encontrar" y subraya que "las mismas personas que nos piden confianza son las que han tirado una lista de jugadoras que han pedido no ser convocadas".

Jenni Hermoso tiene claro que esta convocatoria por sorpresa (que las jugadoras han sabido vía medios de comunicación) tiene un claro objetivo: "Otra estrategia de división y manipulación para intimidar y amenazarnos con repercusiones legales y sanciones económicas".