El Barça quiere aligerar su plantilla cuanto antes y esta semana puede ser clave para cerrar dos operaciones importantes. Héctor Fort e Iñaki Peña están en la rampa de salida y ya hay fecha para tomar decisiones: este miércoles está prevista una reunión de urgencia en Barcelona con sus agentes para definir el futuro de ambos futbolistas. Hansi Flick ya les ha comunicado que no cuentan en sus planes, y la dirección deportiva trabaja para encontrar la mejor salida posible en ambos casos.
Fort, entre el Mundial y las propuestas
El caso de Héctor Fort es el más complejo. El lateral derecho, que partía como tercera opción tras Koundé y Eric Garcia, es consciente de que necesita minutos para seguir creciendo. Flick lo ve con proyección, pero no para esta temporada. El club cree que lo mejor es que salga este verano, ya sea cedido o traspasado con opción de recompra, y tiene varias propuestas encima de la mesa. La idea es clara: si se va, debe ser a un club donde pueda jugar con regularidad.
Sin embargo, hay un factor clave que puede frenar su salida inmediata: el Mundial Sub-20 de Chile, que se celebra entre el 27 de septiembre y el 19 de octubre. Fort quiere estar con la selección, pero si se marcha a un club extranjero, su presencia en el torneo dependerá del permiso del nuevo equipo. En cambio, si se queda en España, su cesión obligaría al nuevo club a liberarlo para jugar el Mundial. Por eso, una de las opciones que se barajan es que se quede en el Barça hasta después del torneo, momento en el que podría tomar una decisión definitiva según cómo evolucione su situación.
El Mundial puede ser un escaparate excelente, y tanto el jugador como su entorno lo saben. Pero el Barça quiere dejar solucionado su futuro cuanto antes.
Iñaki Peña, a la espera del efecto dominó
El caso de Iñaki Peña es más directo. El portero alicantino es, a día de hoy, el único guardameta inscrito del primer equipo en LaLiga, pero esa situación cambiará en cuanto se confirme la inscripción de Joan Garcia.
Flick no cuenta con Peña, y el club le ha prometido facilidades para salir. Hay varias vías abiertas: una es darle la carta de libertad y guardarse un porcentaje de una futura venta. Otra, que ha ganado fuerza en los últimos días, es renovar su contrato por un año y cederlo. Así, el Barça aligeraría masa salarial y daría tiempo al portero para revalorizarse en otro club.
El jugador tiene ofertas de equipos de las grandes ligas y está dispuesto a marcharse para tener continuidad. Su salida, salvo giro radical, es inminente.
Ambos jugadores representan perfiles con futuro, pero no tienen espacio en los planes de Flick. Esta semana puede ser definitiva para cerrar sus salidas del Barça.