En el Real Madrid ya asumen una realidad tan incómoda como inevitable y es que si deben cambiar de entrenador no podrán fichar al más desea Kylian Mbappé. El nombre estaba encima de la mesa desde hace meses, contaba con el respaldo del vestuario y tenía el visto bueno de todas las estrellas del equipo. Pero ahora, en los despachos del Bernabéu, lo dan prácticamente por imposible.
Zidane ya está comprometido con Francia
Y es que Zinedine Zidane ya tiene un acuerdo cerrado con la selección de Francia para hacerse cargo del equipo una vez termine el ciclo de Didier Deschamps. Así pues, en el conjunto blanco saben que no hay margen para maniobrar porque Zidane lo tiene firmado y no puede romper un acuerdo que lleva años esperando. Es el puesto que siempre ha querido y, aunque su nombre sonó con fuerza para reemplazar a Xabi Alonso, la puerta está cerrada.

De este modo, en el club dan por hecho que la opción favorita del vestuario no podrá materializarse de ninguna manera. Era la primera elección de Mbappé para liderar el proyecto, pero también la de jugadores como Camavinga, Tchouaméni e incluso Vinicius, que veían en Zidane una figura capaz de unir al grupo y llevarlos al máximo nivel competitivo.
El Madrid busca alternativas y teme la reacción del vestuario
La realidad es que la negativa de Zidane deja al Real Madrid en una situación delicada. Florentino Pérez y la directiva están obligados a buscar un perfil que pueda convencer a un vestuario que ya había mostrado sus preferencias de forma bastante clara. El temor en los despachos es evidente. Asusta que Mbappé y los líderes del equipo sientan que el club no ha sido capaz de garantizar un proyecto a su altura.
Y es que, aunque existen otras opciones en el mercado, ninguna genera la unanimidad ni el respeto de Zidane. El francés era una garantía para todos, especialmente para Mbappé, que veía en él al entrenador ideal para recuperar su mejor nivel y construir un proyecto ganador desde el primer día. Ahora, todo eso ha quedado en nada.
De este modo, en el Real Madrid ya trabajan para recomponer el plan y encontrar un técnico capaz de convencer al vestuario y sostener la presión. Pero lo que está claro es que la primera gran petición de Mbappé no podrá ser satisfecha. Zidane ya está con Francia y no habrá vuelta atrás.