Independientemente del resultado, el partido del martes en el Bernabéu quedará grabado para siempre en la memoria de los dos jóvenes con más talento del Ajax por un hecho muy destacable. Y es que es la primera eliminatoria de Champions League que juegan tanto Matthijs De Ligt como Frenkie De Jong, el nuevo fichaje del Barça que no se incorporará a las órdenes de Valverde hasta la próxima temporada. Con 19 y 21 años respectivamente, De Ligt y De Jong son los dos futbolistas más representativos de la idea futbolística del Ajax, y, aunque uno de los dos jugará seguro de blaugrana, la dirección deportiva del Barça no se olvida de De Ligt.
A pesar de la inexperiencia supuesta por su edad, ambos jugadores han demostrado estar preparados para las grandes noches europeas como las del martes. De Ligt, con sólo 19 años, lleva 41 partidos luciendo el brazalete de capitán de un club con cuatro trofeos de campeones de Europa. De Jong, por su parte, es el amo del centro del campo y ha demostrado su buen gusto por el fútbol contra grandes monstruos europeos como el Bayern o el mismo Real Madrid, en la ida de esta eliminatoria.
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Si bien es cierto que contra el Madrid quien mostró una mejor imagen fue De Ligt, si el Ajax quiere dar la sorpresa y eliminar al gran dominador de las tres últimas ediciones de la Champions también tiene que ser De Jong quien dé un paso adelante y se haga el dueño y señor del medio del campo. No será fácil teniendo en cuenta que sus rivales para tener el control del partido serán Kroos i Modric, pero si el neerlandés quiere empezar a ganarse la estima de su nueva afición a partir del verano, la blaugrana, no hay una mejor manera que eliminando el Madrid de la única competición que tiene opciones reales de ganar.
El Ajax ya demostró en la ida que los argumentos futbolísticos de que dispone son de sobra sólidos como para hacer temblar los cimientos de cualquier equipo, incluido el Madrid y, si bien acabó perdiendo el partido, posiblemente la imagen que dio fue mucho mejor de las expectativas previas al partido. Y es que, en ocasiones, cuando la lógica dice que un equipo es muy favorito, la inconsciencia del otro hace que el partido se convierta en una batalla abierta en la cual los dos equipos tienen sus opciones.
El Martes, a partir de las nueve de la noche, los Benzema, Bale, Modric o Kroos, con toda la experiencia del mundo en partidos eliminatorios como este, verán cómo unos adolescentes neerlandeses intentarán amenazar la supremacía blanca en Europa y hacer recordar a la afición del Ajax las grandes noches europeas que habían llegado a vivir con las tres Champions seguidas de la década de los 70 y con la cuarta conseguida el año 1995.