El Real Madrid de Zinedine Zidane consiguió alzar la primera Supercopa de España celebrada en Arabia Saudí. El conjunto blanco venció en la tanda de penaltis al Atlético de Madrid del Cholo Simeone, el undécimo título en esta competición. Pero el trofeo no ha sido el único premio con el que los merengues han vuelto a España. Por haber ganado la copa, la Federación Española lo ha premiado con 12 millones de euros.

El nuevo formato propuesto por Luis Rubiales ha trasladado la competición al Oriente Medio, hecho que ha supuesto una gran inyección de petrodólar para la RFEF. La Federación, para convencer a los equipos a sumarse al nuevo sistema, los deslumbró ofreciendo dos partidas fijas para cada club participante. Por el solo hecho de asistir, cada entidad recibió una cantidad de 800.000€. Junto con este ingreso cada club recibió una cuantía que variaba según el palmarés histórico de cada conjunto. El Barça y el Madrid han recibido 6 millones, el Atlético 4 millones y el Valencia 1,7 millones.

Por haber llegado a la final y haberla ganado, el equipo de Florentino Pérez se ha embolsado otros 2 millones. Por su parte, el conjunto de Enrique Cerezo ha ingresado 1,2 millones. A estas cantidades se le tienen que sumar ingresos relacionados con la parte comercial, actos protocolarios, ruedas de prensa, entrenamientos o photo-call. La cifra total que ha conseguido ingresar el club blanco escala hasta los 12 millones de euros.

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EFE

El nuevo formato de la Supercopa ha recibido críticas y elogios de técnicos y aficionados a partes iguales. Parece que disputar la competición en tierras saudíes ha aportado en las arcas federativas unos grandes ingresos que permitirán llevar a cabo proyectos en el mundo del fútbol formativo. Lo que quizás se tendría que plantear el presidente es hasta qué punto la nueva Federación Española de Fútbol, abanderada del discurso de la ética y de los valores, propicia, llevando la competición a Arabia, un blanqueo de un estado donde el respeto de los derechos humanos y de las mujeres es, como mínimo, cuestionable.