El Paris Saint-Germain ha irrumpido con una fuerza descomunal en la carrera por Erling Haaland. Y es que, mientras Barça y Real Madrid siguen calculando números, el club francés ha puesto directamente 200 millones de euros encima de la mesa. Una cifra salvaje, inasumible para muchos, pero que en París consideran una inversión obligatoria para volver a dominar Europa y conquistar, de una vez por todas, la Champions League.
La realidad es que el movimiento del PSG ha sacudido por completo los planes de los gigantes españoles. Y es que el delantero noruego no ve con malos ojos la operación. Con Luis Enrique, el proyecto deportivo le resulta atractivo, competitivo y lleno de posibilidades tanto colectivas como individuales, incluida la carrera por el Balón de Oro, una obsesión que nunca ha escondido.
Haaland mira con interés al PSG
De este modo, la opción parisina se ha convertido, casi sin hacer ruido, en una alternativa tan real como peligrosa para Madrid y Barça. En París le garantizan un equipo hecho a su medida, sin disputas mediáticas con otras estrellas y con el dinero suficiente como para reforzar cada zona del campo según sus necesidades. Y es que Haaland busca un proyecto que le permita seguir sumando goles, títulos y protagonismo global sin tener que compartir el foco permanentemente.
La irrupción del PSG no es un simple tanteo. El conjunto francés quiere recuperar su hegemonía en el mercado, volver a ser el club que nadie puede igualar y enviar un mensaje directo al continente: siguen siendo capaces de fichar al jugador que quieran, cuando quieran y por lo que cueste. Y aquí aparece la clave del asunto: 200 millones no suponen un problema, y eso coloca a los parisinos con una ventaja que ni Barça ni Madrid pueden igualar.
Desde París preparan el golpe final
La ofensiva parisina representa un desafío enorme para todos sus rivales. Y es que Haaland siente que en París podría encontrar la tranquilidad mediática que no tendría en España, además de una plantilla preparada para competir desde el primer minuto. Con un entrenador que confía en su estilo, una liga que dominaría desde el principio y una estructura total diseñada para él, la decisión empieza a no ser tan complicada.
Así pues, el PSG ha pasado de ser un mero rumor a convertirse en el gran favorito silencioso que podría dinamitar el mercado. La pelota está en el tejado de Haaland, y Europa contiene la respiración ante un fichaje que puede cambiarlo absolutamente todo.