El Barça todavía no se atreve a dar por finalizado el apartado de llegadas durante este verano, y no descartan firmar a un central joven, con proyección, que pueda ser útil para el primer equipo. Pero no habrá ningún refuerzo estelar más, después de los de Joan García y Marcus Rashford, sin olvidar a Roony Bardghji. Y es que quieren ahorrar todo el dinero posible para 2026, momento en el cual tienen previsto hacer dos grandes operaciones.
La primera misión de Joan Laporta y de Deco será encontrar a un sucesor de absolutas garantías para Robert Lewandowski, quien dirá adiós el 30 de junio. En ese momento, expira su contrato en el Camp Nou, y no será renovado salvo sorpresa mayúscula. Al margen del rendimiento que ofrezca este curso, en el cual seguirá siendo importante para Hans-Dieter Flick, ya estará a punto de cumplir los 38 años. Y buscan a alguien más joven, con Julián Álvarez como gran favorito.
También tenían en la agenda a cracks como Alexander Isak o Viktor Gyökeres, pero el favorito es la estrella argentina, que no se encuentra feliz en el Atlético de Madrid. No acaba de creer en el proyecto de Diego Pablo Simeone, pues le garantizaron que pelearía por todos los títulos posibles, una cosa que no se ha cumplido. Creen que encajaría a la perfección en los sistemas de ‘Hansi’, si bien será necesario realizar un gran desembolso para su contratación.
En concreto, 90 millones de euros sería la cantidad mínima que Enrique Cerezo exigiría para iniciar las conversaciones por ‘La Araña’. Y el otro gran nombre que está en los planes del Barça, en esta ocasión, para la retaguardia, es el de Alessandro Bastoni. La marcha de Íñigo Martínez ha sido un duro varapalo para el técnico alemán, quien no acaba de confiar en Ronald Araújo ni en Andreas Christensen para acompañar a Pau Cubarsí.
Desea que llegue un central de clase mundial, y el futbolista del Inter de Milán es el principal candidato, gracias a su envergadura, su experiencia, su salida de balón y su liderazgo.
Bastoni no costará menos de 60 ‘kilos’
Bastoni tampoco está convencido de que en el Giusseppe Meazza puedan ser competitivos después de la dimisión de Simone Inzaghi, y no acaba de creer en el nuevo técnico, Christian Chivu. Y la idea de probar suerte en el Barça sería muy seductora.
Pero para poder llegar a un acuerdo con los ‘neroazzurri’, Laporta y Deco deberían de hacer un desembolso mínimo de 60 ‘kilos’.