La cosa no viene de ahora. Hay que remontarse al pasado para recuperar situaciones en que su actitud no es la que tendría que tener un jugador del Barça. En el partido de Balaídos, Ansu Fati se lesionó en el minuto 43 y Sergi Barjuan pidió a varios jugadores que calentaran con tal de sustituirlo. Philippe Coutinho era uno de ellos, pero se quitó el abrigo con parsimonia y verbalizó la siguiente frase: "No hace falta ahora, ya llega el descanso". Después de eso, Sergi dio entrada a Alejandro Balde.

Toda esta conversación la destapaba el programa 'Onze' de TV3, que además, añade que algunos jugadores empiezan a estar hartos de sus actitudes tanto en entrenamientos como en partidos. Al finalizar el partido frente al Celta, los capitanes del equipo le recriminaron sus palabras totalmente fuera de lugar en un jugador profesional.

Philippe Coutinho Barca Europa Press

Philippe Coutinho, calentando / Europa Press

El más remunerado y el menos comprometido

Y no tan solo se trata de profesionalismo, sino que, además, Coutinho es el jugador con la ficha más alta de la primera plantilla blaugrana. Si antiguas referencias del vestuario como Antoine Griezmann y Leo Messi ya no están, otras se recortaron el sueldo ante los graves problemas financieros del club. Este no es el caso del mediapunta brasileño, que a pesar de ser suplente, sigue percibiendo la ficha que Josep Maria Bartomeu le otorgó el 8 de enero de 2018 al firmar su primer contrato con el Barça.

Piqué y Busquets, como representantes del vestuario, han trasladado la preocupación que despierta la falta de compromiso de Coutinho a Joan Laporta y a Xavi Hernández. Y es que el Barça necesita jugadores que, más allá de su talento, crean a ojos vendados en el nuevo proyecto de Xavi y que trabajen de principio a fin.

Xavi Hernández y Joan Laporta en el vestuario del FC Barcelona

Xavi Hernández, su staff técnico y Joan Laporta, conversando con los jugadores en el vestuario / FC Barcelona

Coutinho, en la rampa de salida

Salvo un cambio radical, Philippe Coutinho no cumple ninguna de estas premisas y la solución más razonable es la salida del futbolista del club. A pesar de haberse devaluado hasta los 20 millones de euros en los cuales está tasado actualmente, el Barça dejaría de hacer frente a su millonaria ficha y suavizaría los ánimos en un vestuario cada vez más crispado.

El equipo no se encuentra en su mejor momento ni a nivel económico ni a nivel deportivo, y teniendo que remontar un río con la corriente en contra, es necesario que todo el mundo reme en la misma dirección.

 

Imagen principal: Gerard Piqué conversando con Xavi Hernández en la banda del Camp Nou / EFE