El Barça estaba muy cerca de llegar a un acuerdo con Ilkay Gündogan. Las últimas informaciones que revelaban los medios sugerían que Joan Laporta había sido capaz de cerrar un pacto verbal con el capitán del Manchester City, para conseguir que traicionara a Pep Guardiola, y se marchara gratis en junio, cuando finaliza su actual contrato. Un refuerzo de lujo para el centro del campo, donde no podrán seguir contando con Sergio Busquets.
Xavi Hernández no ha podido convencer a su antiguo compañero para que firme la ampliación del vínculo que le ofrecían, y hace un par de semanas anunció que dejará el Camp Nou a final de curso. Esto obligará a tener que atrasar la posición de Frenkie de Jong, y firmar a un crack que pueda ocupar el rol del ‘21’. Y el elegido es el internacional alemán, que gusta mucho a la junta directiva y al cuerpo técnico, y además, puede llegar a coste cero.
Tiene unas cualidades sublimes, como ha demostrado en la presente campaña, siendo vital una vez más para que los ingleses conquisten la Premier League y lleguen a la final de la Champions League, y una experiencia increíble en la élite. No hay ningún tipo de duda de que sería una operación genial para los intereses del combinado azulgrana, aunque hay un problema. Y es que desde el Etihad Stadium no están dispuestos a rendirse tan fácilmente.
Desean retener a Gündogan, y evitar que firme con el Barça o por cualquier otro club, ya que también ha sido colocado en el radar del Bayern de Múnich o de regreso al Borussia Dortmund. Es por ello que los ‘skyblues’ le han presentado una nueva propuesta muy superior económicamente a la que le hace Laporta. Para ser más concretos, le ofrecen pasar a ser uno de los mejores pagados del vestuario, con un salario de 12 millones de euros netos al año.
Es decir, el doble de lo que ganaría en caso de dar el OK y aterrizar en La Liga Santander. Lógico, por lo tanto, que Xavi haya comenzado a perder el optimismo que tenía hasta hace poco tiempo.
Gündogan paraliza las reuniones con el Barça
A Gündogan le han entrado dudas, cuando prácticamente tenía decidido que quería aterrizar en el Barça. Y ha pedido a su agente paralizar las reuniones y no tener más contacto con Laporta, al menos, hasta dentro de un mes. Quiere concentrarse plenamente en los próximos compromisos con el City, que serán cruciales.
Por ejemplo, tiene pendiente la final de la FA Cup, ante el Manchester United, y la de la Champions, frente al Inter de Milán.