Robert Lewandowski sintió este miércoles lo que tantas veces tuvo que sufrir Leo Messi en sus últimos años en el Barça. La desesperación de verse fuera de la Champions League a pesar de haber rendido a un gran nivel y de haber tirado del equipo. El polaco, que marcó 2 goles para mantener viva la llama de la remontada, terminó el partido contra el Inter de Milán desesperado, consciente de que su gran actuación no había servido de nada. El polaco está muy enfadado con alguno de sus compañeros, pues caer en la fase de grupos de la Champions es una debacle que no entraba en la mente de nadie.El Barça fue un equipo pequeño en un partido gigante.
El principal jugador con el que Lewandowski está enfadado es con Dembélé. En los últimos partidos se le ha visto en varias ocasiones conversando con el francés, para trabajar los sincronismos, pero a la hora de la verdad el francés va por libre. Y contra el Inter volvió a suceder lo mismo. En momentos en los que hacía falta calma, cocinar la jugada de ataque, Dembélé hizo lo que quiso, centrar al área sin que hubiera rematador, probar la acción individual cuando era imposible traspasar la defensa, o disparar sin sentido. Lewandowski terminó desquiciado.
La defensa de juguete del Barça
Por otro lado, Lewandowski movió los brazos varias veces ante la incapacidad defensiva del equipo. El Barça, que hasta ahora era un equipo sólido atrás, fue un coladero contra el Inter. Los italianos hicieron lo que quisieron, teniendo suficiente con dos pases bien dirigidos al espacio para generar peligro. Marcó 3 goles, pero podrían haber sido 5 o 6 si no llega a ser por Ter Stegen, que evitó la goleada y, junto a Lewandowski, mantuvo viva la opción de ganar el partido.
El polaco no entiende el partido que firmaron Piqué, Eric Garcia o Marcos Alonso. El nivel fue muy deficiente, hasta el punto de que el mejor de la defensa fue Sergi Roberto, que al menos pisó área rival y generó peligro. El resto firmó un partido pésimo, que convierten el sueño de volver a competir en Europa a volver a ser el hazmerreír de todo el continente.
Lewandowski, un error histórico
Es obvio que el golpe para Lewandowski ha sido durísimo. El polaco apostó por el Barça, cuando tenía asegurada la titularidad en el Bayern de Múnich, ha marcado goles y ha sido importante, pero ahora ve como se va para casa a las primeras de cambio, mientras que el Bayern se ha clasificado como primero de grupo sin despeinarse.
Lewandowski empieza a ver como el proyecto que le vendieron no era tan bueno como parecía, además de que Xavi Hernández, posiblemente, no esté tan preparado como se esperaba para dirigir un gran equipo como el Barça. Las dudas han invadido al polaco, que no esperaba ser la única estrella en un equipo que pretendía volver a gobernar en Europa.