En los últimos años, el Barça siempre ha tenido un serio problema. En muy pocas ocasiones se ha dado rodaje al talento de la Masia y, en algunos de estos casos, los jóvenes blaugrana que no encontraban minutos en el Camp Nou se han convertido en grandes futbolistas cuando se han desarrollado en el fútbol extranjero.

Además, aparte de la falta de confianza en la Masia que ha habido durante los últimos tiempos, es un problema que preocupa más tratándose del FC Barcelona, una entidad que una de sus características principales es la marca de identidad que traslada desde sus categorías inferiores hasta el primer equipo.

El staff técnico de Xavi Hernández en un entrenamiento deportivo de Champions League / Foto: Europa Press
Xavi Hernández y su staff técnico, dirigiendo un entrenamiento del Barça / Foto: Europa Press

La demarcación de lateral izquierdo, uno de los peores agujeros en el bolsillo del Barça

Hay que tener en cuenta que la entidad catalana tampoco lo tenía fácil a la hora de hacer uso de los jóvenes de la Masia en vista que alguno de sus exponentes eran los Messi, Xavi Hernández, Andrés Iniesta y compañía. Con todo, uno de los peores agujeros en el bolsillo del Barça era la demarcación de lateral izquierdo, donde Jordi Alba era el titular indiscutible y ningún futbolista era capaz de hacerle sombra.

Lo único de los laterales que llegaron al club durante la última década que pudieron competir de tú a tú con el '18' fue Digne, pero las prometedoras figuras que pedían paso desde la cantera no tuvieron más remedio que buscarse la vida lejos de Barcelona. Ni Alejandro Grimaldo, ni más tarde Marc Cucurella pudieron establecerse en el primer equipo culé, siendo el de Alella uno de los casos más flagrantes, sobre todo, por su valor en el mercado de fichajes.

Marc Cucurella calentamiento Chelsea / Foto: Europa Press
Marc Cucurella, durante un calentamiento con el Chelsea / Foto: Europa Press

Marc Cucurella estaría encantado de volver a jugar en el Barça

Vendido por el Barça por tan solo 11,8 millones de euros al Getafe, en tan solo dos temporadas en el sur de Madrid, el carrilero izquierdo catalán se convirtió en una valiente apuesta del Brighton inglés, que pagó 18 millones de euros por él en verano de 2021. El exblaugrana, después de una temporada en que se convirtió en una de las sensaciones del equipo que en ese entonces entrenaba Graham Potter, se convirtiró en uno de los fichajes más sorprendentes del pasado mercado estival.

El Chelsea pagó ni más ni menos que 65,3 millones de euros por un jugador que el Barça descartó, y aunque no ha dejado de ser titular en Stamford Bridge, su corazón lo tiene en el club que le hizo futbolista. En este sentido, el propio Cucurella ha reconocido que "sería muy bonito volver a jugar en el Barça" y el portal web medio donbalon.com lo ha catalogado como el sustituto de Jordi Alba a partir de los 65 millones de euros.