La pretemporada del Athletic Club de Bilbao ha sido un completo desastre. Aunque no sirve como excusa, no han ayudado las múltiples lesiones que existen en la plantilla, y de piezas tan importantes como Oihan Sancet, Aitor Paredes o Beñat Prados, sin descuidar la sanción por dopaje a Yeray Álvarez. Además, el fichaje estrella que Ernesto Valverde había solicitado, el de Aymeric Laporte, todavía no ha aterrizado, aunque la primera jornada de La Liga EA Sports se disputará este fin de semana.
Pero es evidente que hay una crisis en San Mamés. Las caras nuevas no están funcionando, y se espera mucho más de Jesús Areso o de Robert Navarro, si bien la gran decepción, ahora mismo, es Nico Williams. La anterior campaña ya estuvo por debajo de las expectativas, por culpa de sus constantes molestias musculares, que le hicieron perderse una gran cantidad de partidos, y no pudo tener la regularidad que se esperaba de él.
Venía de firmar una Eurocopa sublime, y todo el mundo esperaba que mantuviera ese nivel, pero no fue capaz. A pesar de esto, no le faltaban ofertas para irse en este mercado estival, y aparecieron muchos equipos dispuestos a poner encima de la mesa los 58 millones de euros que están estipulados en su cláusula de rescisión. El más interesado era el Barça, que no pudo ocultar la decepción después de que se conociera la renovación del hispano-ghanés.
El crack de 23 años sorprendió con su decisión de seguir en el Athletic, y rechazó a Laporta y a Hans-Dieter Flick. Pero de momento, las cosas no están saliendo como desearía. A nivel colectivo, los resultados no son positivos, y las sensaciones que han dejado en los amistosos son pésimas, acumulando un total de seis derrotas, y logrando tan solo una victoria, y contra un rival de dos categorías inferiores, que compite en Primera RFEF.
Valverde tiene mucho trabajo pendiente, pues no conviene descuidar que este año disputarán también la Champions League, más de una década después de la última vez que lo hicieron.
Williams Jr., la decepción de la pretemporada
Y todas las críticas están centradas en la figura de Williams Jr., quien firmó un contrato de estrella, y estaba destinado a ser la referencia ofensiva del Athletic, y a asumir muchas más responsabilidades.
De momento, está pasando desapercibido, y parece haber perdido la confianza en sí mismo, un problema alarmante para Valverde.