Uno de los intangibles que enfrenta a las grandes personalidades del mundo del fútbol es su orgullo. Este tipo de fricciones surgen, como no, entre los futbolistas, pero también tienen lugar entre los presidentes de los clubs y sus enormes capitales. En este sentido, en un deporte cada vez menos pasional y más enfocado al negocio, el club que ahora está en boca de muchos es el Chelsea y su impresionante despliegue financiero durante la presente temporada.

Todd Boehly ya ha superado los 400 millones de euros de inversión desde que empezó el curso y, solo en el mes de enero, el máximo dirigente blue ya ha invertido 200 millones de euros. No obstante, el capital de la entidad londinense permanece por detrás del nuevo rico de la Premier League: el Newcastle United. Con Mohamed Bin Salmán como presidente, el conjunto inglés tiene detrás el dinero del fondo soberano saudí y, a base de talonario, pero también de una gran planificación deportiva, los Magpies ya son terceros en la presente Premier League.

Mohamed bin Salman Europa Press
Mohamed Bin Salman, presidente del Newcastle United / Foto: Europa Press

El momento álgido de Bin Salmán todavía no ha llegado

El nuevo Newcastle no solo es la brutalidad financiera que lo fundamenta, sino que empezó la nueva etapa con nuevos dirigentes y también con un nuevo entrenador. Eddie Howe fue nombrado para dirigir al equipo y, desde que arrancó la liga inglesa, acumula 10 victorias, 9 empates y una sola derrota. En este sentido, el factor de la regularidad es clave en una Premier en que, aparte del 'Big Six', cualquier equipo es una potencia en vista del gran trabajo de la liga en el reparto económico de los derechos televisivos.

Sea como sea, hay que tener en cuenta que el momento álgido de Bin Salmán todavía no ha llegado. El Newcastle se está rigiendo a su actual realidad a la hora de sacar adelante inversiones. Sven Botman (37 millones de euros), Bruno Guimaraes (42,1 millones de euros) y recientemente, Anthony Gordon (45,6 millones de euros), corresponden al perfil de fichajes de "segunda línea", siendo la operación Alexander Isak (70 millones de euros) la antesala de lo que está por llegar.

Alexander Isak gol Newcastle United / Foto: Europa Press
Alexander Isak, celebrando un gol con la camiseta del Newcastle United / Foto: Europa Press

El sueño de la Champions League empieza a tomar forma

La cúpula del club tiene claro que reforzarán la plantilla de manera gradual con el fin de alcanzar un objetivo que, si bien en el pasado mes de agosto podía parecer una quimera, ya en el ecuador de la temporada empieza a tomar forma. El Newcastle mantiene tunnel vision hacia la Champions League y, aunque tiene gigantes como Manchester United, Tottenham, Chelsea o Liverpool por detrás, no ha mostrado síntomas de desinflarse durante los primeros meses de competición.

Ahora bien, si el Newcastle consigue quedar en puestos Champions, Bin Salmán puede marcarse un Chelsea en toda regla. La carta económica ya no será la única en su baraja. El prestigio de jugar la máxima competición europea es un reclamo para potenciales fichajes, que catalizados por petrodólares, pueden hacer del Newcastle una potencia que llegue entre los mejores para quedarse.