Rafa Nadal sigue reforzando la condición de 'Rey de la tierra'. Nadal jugará su undécima final en Roland Garros después de superar con mucha comodidad al argentino Juan Martín del Potro en tres sets (6-4, 6-1 y 6-2). El mejor tenista del mundo sólo tiene por delante al austríaco Dominic Thiem. El joven austríaco, último verdugo del mallorquín en el Masters 1000 de Madrid, ha eliminado a Marco Cecchinato en la otra semifinal.

Los cuartos de final habían desgastado a dos jugadores que se citaban en la Philippe Chatrier después de jugar cuatro sets. Nadal tenía menos tiempo para recuperarse de su victoria contra Diego Schwartzman, dividida en dos días por culpa de la lluvia. Los primeros puntos dibujaban una semifinal larga.

Nadal y Del Potro han conservado su servicio hasta el 5-4 a favor del manacorense. La balanza se ha desnivelado en el momento decisivo. Del Potro, después de necesitar asistencia médica, sacaba para alargar la manga en el décimo juego. El argentino ha conseguido salvar la primera pelota de set, pero ha ondeado la bandera blanca en la segunda. 6-4 en 54 minutos.

El partido parecía que tenía que decidirse en los detalles, pero con Nadal nadie se puede guiar por las apariencias. El argentino se había quedado a las puertas de sumar el primero set y ha acusado el golpe psicológico en el segundo. El mallorquín, enérgico, dominaba todos los registros y lo tenía todo bajo control. Así ha encadenado dos breaks consecutivos para situar un 4-0 que pesaba como una losa.

Del Potro evidenciaba muestras de incredulidad porque no sabía como contrarrestar un tenis que alcanza la excelencia en las pistas de Roland Garros. Sólo quedaba aplaudir la entrega de una Nadal sin fisuras. Las líneas sufrían el acierto del mallorquín y llenaban su depósito de confianza. El 6-1 no admitía discusiones.

Nadal tenía el partido en la mano. Y lo ha aprovechado para regalar una clase en el tercer set. Del Potro, que no es un especialista sobre tierra, ha sido un títere en manos de un tenista sin precedentes que sigue caducando todos los adjetivos. La derecha de Nadal ha seguido castigando el revés de su rival, que ha acabado pidiendo la hora.

En la primera pelota de partido, Nadal ha sellado su pase a la final, la número 27 en un Grand Slam. Su eficacia en la última ronda francesa asusta: 10 finales y 10 victorias.

El partido contra Thiem, programado para este domingo al mediodía, puede suponer el preludio de un nuevo capítulo dorado en la relación de Nadal con la tierra batida de París.