En el Barça hay lugar para el optimismo y la fe. Y creen firmemente en las opciones que tienen para traer a Leo Messi de vuelta, por mucho que sea una operación muy complicada. Joan Laporta y Mateu Alemany son conscientes desde el primer momento que tendrán que conseguir ingresos y prácticamente un milagro para conseguir inscribir a la estrella del Paris Saint-Germain, y poder pagarle todo el dinero que exigiría para aterrizar.

Pero están trabajando sin descanso en lograr el objetivo primordial que se han marcado de cara al verano, y dar una alegría inmensa a Xavi Hernández. Aunque, por si acaso, no se atreven a dar nada por cerrado todavía, pese a que el astro argentino haya comunicado que tiene intención de residir nuevamente en España, y, por lo tanto, de desembarcar en el Camp Nou. De modo que tienen otras alternativas en mente para compensar la no llegada del siete veces ganador del Balón de Oro.

Lo que es evidente es que Anssumane Fati no seguirá otra campaña más luciendo el dorsal ‘10’, pues Nike presiona al presidente culé para que lo tenga otro jugador. Además, el internacional español es muy probable que acabe saliendo traspasado en caso de que llegue una buena oferta, y Jorge Mendes, su representante, ha comenzado a ofrecerlo a otros equipos, principalmente de la Premier League. El precio que le han colocado es de unos 50 millones de euros.

Una cantidad que serviría para poder traer a Gabri Veiga, la gran perla del Celta de Vigo. Se ha erigido en un socio de lujo para Iago Aspas, y ha hecho méritos para ser considerado como la irrupción más inesperada de la presente edición de La Liga Santander, con nueve goles y cuatro asistencias, pese a jugar como media punta. Laporta está dispuesto a pagar los 40 ‘kilos’ de su cláusula de rescisión, y firmar al crack de solamente 20 años.

Aunque no se puede comparar con Messi, cree que también sería un refuerzo interesante para el Barça, y podría heredar el número que, a priori, está reservado para Leo.

El Real Madrid, sorprendido por la intervención del Barça

Florentino Pérez ha quedado sorprendido por la inesperada aparición del Barça en la subasta por Veiga. Y es que parecían haber quedado descartados, pero la realidad es que Laporta sigue pensando en el gallego de cara a la próxima campaña, y le pondrá las cosas complicadas al Real Madrid.

Habrá una bonita pelea para ver dónde acaba jugando Gabri, que tiene claro que abandonará Balaídos y dará el salto a un equipo más ambicioso.