El partido de la pasada jornada de LaLiga EA Sports que enfrentó al Rayo Vallecano y el Barça (1-1) estuvo marcado por el error que se produjo en el VAR. Durante todo el partido, el funcionamiento del videoarbitraje fue defectuoso, hasta el punto que hubo momentos que no se podía ni siquiera utilizar. De hecho, en el primer gol de los blaugranas, anotado por Lamine Yamal desde los 11 metros, no se pudo revisar la jugada que provocó el penalti. Esta situación ha provocado una infinidad de críticas de todos lados. Y poco menos de una semana más tarde del accidente, Mediapro, la empresa encargada de gestionar el VAR, ha emitido un comunicado explicando por qué falló la herramienta del videoarbitraje.

El comunicado de Mediapro

Después de realizar un exhaustivo examen de todo el dispositivo técnico implicado en la prestación del servicio de VAR en el partido Rayo Vallecano – FC Barcelona del pasado domingo, el informe final concluye que:

La toma de corriente asignada en el estadio a la Unidad Móvil de GRUP MEDIAPRO no era suficiente para asegurar su correcto funcionamiento. El diferencial de dicha toma no tenía la sensibilidad suficiente (300mA) para soportar el consumo eléctrico que requiere la UM.

Antes y durante el primer tiempo, los responsables del equipo recurrieron a las opciones disponibles en ese momento para intentar garantizar la alimentación eléctrica. Ninguna conseguía asegurar el suministro eléctrico.

Durante el descanso se conectó la UM a un SAI (Sistema de Alimentación Ininterrumpida) hasta conseguir un adaptador de 300mA.

Se ha sometido a la UM implicada a un análisis exhaustivo y a pruebas de resistencia sin que se produjera ninguna incidencia. GRUP MEDIAPRO ha entregado los resultados de su investigación a la RFEF.

Un partido marcado por la polémica en Vallecas

Los futbolistas y los aficionados del Barça y del Rayo Vallecano acabaron el partido indignados con la irregularidad del funcionamiento del VAR. Desde un primer momento, la incertidumbre reinó en el Estadio de Vallecas cuando el árbitro Mateu Busquets Ferrer aplazaba el inicio. Posteriormente, se conoció que el videoarbitraje no estaría presente en este partido. En Las Rozas funcionaba todo bien, con los colegiados de la sala VOR preparados para hacer su trabajo, pero la pantalla del estadio madrileño no recibía la señal. En la segunda parte, todo ya estaba solucionado, pero ya se habían producido acciones que habían provocado enfado en ambos lados. El Rayo reclamaba que no era penal a Lamine, mientras que los culés se habían quejado por algunos penaltis omitidos. Todo ello una situación incómoda que vuelve a dejar en evidencia a LaLiga.