Kylian Mbappé ya ha movido ficha dentro del Real Madrid. El francés ha señalado un nombre propio para reforzar su ataque y, de paso, desbloquear una salida que parece inevitable como la de un Rodrygo Goesque ha dicho basta. El brasileño no está cómodo, no quiere jugar en la derecha y ha pedido marcharse. Ante este escenario, Mbappé ha pedido un recambio de garantías y su nombre no sería otro que el de Désiré Doué.

El preferido de Mbappé para el nuevo tridente blanco

Y es que para el delantero francés, Doué representa exactamente lo que el Madrid necesita para dominar el futuro: velocidad, regate, juventud y un techo futbolístico prácticamente infinito. En Valdebebas lo ven como un talento diferencial que podría encajar a la perfección en un nuevo tridente junto a Vinícius y al propio Mbappé, ocupando esa banda derecha que Rodrygo ya no quiere ni puede asumir.

Doué celebracio final champions foto EFE

De este modo, y con el brasileño dispuesto a salir en verano, desde el entorno de Mbappé se considera que la operación de cambiar a Rodrygo por Doué sería ideal para todas las partes. Sin embargo, hay un obstáculo gigantesco que hace que todo sea, por ahora, una quimera y que el traspaso solamente exista en el imaginario del Real Madrid, que sabe que el PSG no quiere saber absolutamente nada de esa venta.

El PSG cierra completamente la puerta

La realidad es que desde el PSG no quieren ni escuchar la posibilidad de vender a Désiré Doué. Para ellos es una de las grandes joyas del proyecto, un futbolista llamado a convertirse en superestrella mundial y una pieza estratégica para el futuro del club. París no solo descarta negociarlo: directamente se niega a sentarse a hablar.

Y es que el conjunto parisino sabe que Doué podría alcanzar cifras astronómicas en valor de mercado y que desprenderse de él ahora sería asumir un error deportivo y económico monumental. Aunque el Madrid tendría músculo financiero para intentar un movimiento histórico, el PSG mantiene la postura más firme posible.

Así pues, mientras Mbappé sigue insistiendo internamente en el nombre de Désiré Doué, en París no hay resquicio para la negociación. El francés tiene claro a quién quiere a su lado, pero el Real Madrid, si quiere cumplir su deseo, tendrá que enfrentarse a uno de los muros más difíciles de derribar en el fútbol europeo.