Llegaba la segunda cita de la temporada de Fórmula 1, a Arabia Saudí, de nuevo acogiendo el Gran Premio en sábado. Un hecho que tampoco ha variado las tornas, porque Max Verstappen se ha vuelto a pasear, una vez más, sobre el circuito mientras el resto se peleaba por las migajas. Un día más en la oficina habrá pensado el neerlandés que no se cansa de ganar con un Red Bull que, a pesar de las guerras internas, sigue sin dar oportunidades al resto de rivales, demostrando estar no un paso, varios por delante. 'Mad Max' vuelve a subirse a lo más alto de un podio que han completado Checo Pérez (2º) y Charles Leclerc (3º). Fernando Alonso ha sido quinto.

Nada nuevo bajo la luna (de Arabia)

No ha habido demasiadas novedades, ni sorpresas, en la salida. Verstappen ha arrancado sin problemas y, prácticamente, desde la primera curva ha empezado a aventajar a sus rivales. Mientras tanto, en la batalla por la segunda posición, Checo Pérez y Charles Leclerc se peleaban. Por su parte, Fernando Alonso, en la segunda vuelta de la carrera, se ha visto superado por Óscar Piastri, cayendo del cuarto al quinto puesto. Y es que, como se ha visto durante el transcurso de las 50 vueltas, el Aston Martin no tiene el suficiente ritmo para luchar por el podio.

Todo transcurría con aparente normalidad, salvo algún conato de Oliver Bearman de irse contra las protecciones, debutando hoy con Ferrari por la ausencia de Carlos Sainz, operado de apendicitis. Sin embargo, ha sido Lance Stroll el que ha provocado el primer Safety Car bajo la noche saudita, cuando corría la vuelta 7. El canadiense ha tocado el muro, y se ha ido recto contra las barreras, después de romper la dirección. Una situación que ha permitido abrir la veda de los primeros pit stop, y los cambios de neumáticos que muchos estaban esperando. Y es que en un trazado como el de Yeda, las probabilidades de ello son altas. Así pues, Alonso, Leclerc, Piastri, Pérez y Verstappen han decidido parar para poner las gomas duras, y aguantar hasta el final.

En la reanudación, Lando Norris, que no ha parado, ha tratado de liderar la carrera, pero le ha durado poco tiempo, porque Verstappen ha volado. El neerlandés iba a la suya mientras el resto se peleaba. Su compañero en Red Bull, ha pasado a Leclerc sin demasiados problemas, tratando de pisar el acelerador para hacer colchón después de su sanción de 5 segundos por un unsafe release sobre Alonso. El asturiano ha visto como se le escapaba Piastri por delante, pero, por detrás, ha sabido mantener a raya a George Russell, que trataba de acercarse, hasta el momento.

Fernando Alonso cierra una buena quinta posición

En el ecuador de la carrera, algunos como Hamilton y Norris seguían sin parar, un hecho que ha producido una bonita batalla entre el de Mercedes y Piastri. Han aguantado a la perfección los medios de Hamilton, que seguía estirándolos para hacer una única parada, haciendo desesperar al de McLaren, que no conseguía adelantarlo. La particular batalla entre el '44' y el '81' ha sido de lo poco destacable de una carrera que no ha tenido ningún misterio y que, perdónenme, ha sido soporífera. Por desgracia, es algo que parece que se va a repetir durante toda la temporada.

Ha sido cuando quedaban 14 vueltas que Hamilton ha decidido pasar por el box de Mercedes para poner el neumático blando, tratando de aprovechar la poca degradación sobre el trazado e intentar meter un achuchón final para llegar a la quinta posición de Fernando Alonso, que como ha confirmado en la radio, ha cambiado al chip de clasificación, para mantener una muy buena posición viendo el ritmo del AMR24. Una batalla en la distancia, arañándole décimas a sus perseguidores.

Y es que después de todas las paradas, el bicampeón del mundo, se ha colocado en quinta posición, pero, además de la batalla en la distancia, Russell, su más inmediato perseguidor, se ha vuelto a acercar. De nuevo, la gran habilidad del asturiano, ha conseguido que el británico no haya podido con él, y cerrar un gran resultado. Al final, la estrategia de blandos a final de carrera, no ha salido como esperaban en Mercedes y McLaren, y es que tanto Norris como Hamilton se han quedado atrás.