Uno de los mejores pilotos de la historia y el que quiere cogerle el sitio, es decir, Valentino Rossi y Marc Márquez, han vuelto a chocar. Dentro y fuera de la pista topan dos de los mejores pilotos de siempre en una guerra que se abre, se enfría y se vuelve a abrir.

El último capítulo ha sido este fin de semana en una nueva maniobra agresiva del piloto catalán. Muy fuera de lugar sobre el asfalto y demasiado revolucionado. Márquez ha querido pasar por donde no se podía y el italiano ha perdido todas las opciones a puntuar en el GP de Argentina.

Márquez, viendo que había tenido un grave error con Rossi durante la competición y que había fallado, ha ido después de la carrera a pedirle disculpas personalmente. Pero parece que no todos estaban de acuerdo en aceptar las explicaciones.

Si Márquez se ha pasado la raya sobre la pista, Rossi lo ha hecho fuera de ella. Delante de los micrófonos se ha soltado: "Márquez no tiene respeto por sus rivales. Siempre te da de lleno. Tengo miedo de estar con él en pista. A mí no me trata como el resto, me trato peor. Espero que esté lejos de mi, que no me mire a la cara".

Márquez se defiende

El piloto catalán, siendo perfectamente conocedor de los graves errores cometidos sobre el asfalto, ha querido explicarse también ante la prensa justo después de haber comparecido ante la Dirección de Carrera. "He cometido un error, involuntario totalmente. Me ha pasado lo mismo que Zarco con Pedrosa. He hecho una carrera empujando al cien por cien. La pista estaba delicada. Para mí ha sido más error el de Aleix que el de Valentino. No ha sido voluntario", se ha justificado Márquez.

Y tampoco se ha callado respecto a las declaraciones de Rossi: "El toque no era para tirar a nadie. No voy a decir nada de sus declaraciones, él también ha tenido 25 años". Pero ahora queda mirar hacia adelante y pensar en el futuro, en seguir ganando carreras y en un Mundial de MotoGP que acaba de empezar. "Me preocupa cero el ambiente que pueda haber en las próximas carreras", añadió con una clara intención de pasar página.

Ahora veremos si realmente todo el mundo sigue a su o se vuelve a alimentar una disputa que se había enfriado. La agresividad de Márquez fascina a algunos, pero cabrea a otros. Márquez ha cometido errores imperdonables en una carrera que justamente ha terminado sin puntuar. Seguro que los capítulos Márquez-Rossi no acabarán aquí.