Iván Espinosa de los Monteros ha vuelto a recuperar la atención de los medios de comunicación y hoy presenta un proyecto de laboratorio de ideas para mejorar España desde un enfoque liberal conservador. Quien fue uno de los fundadores de Vox y su portavoz en el Congreso de los Diputados, se ha convertido en una amenaza para el partido de Santiago Abascal y desde que salió de Vox en el 2023, la formación ultraderechista ha intentado desprestigiar su figura y deslegitimarlo presentando denuncias delante de la Fiscalía, sin éxito. Vox, que ve en Espinosa de los Monteros como un rival y no como un antiguo compañero de partido, lo ha intentado dos veces, según publica El País. Las dos denuncias que Vox presentó delante de la Fiscalía están relacionadas con un presunto delito tráfico de influencias vinculado a la recalificación urbanística de unos terrenos en Collado Villalba, en un caso que tiene su origen en un conflicto municipal dentro de Vox en este municipio madrileño.

Dos denuncias archivadas

La primera denuncia la presentó en octubre del 2024 y se basaba en el testimonio de tres de sus concejales en la localidad madrileña de Collado Villalba, que denunciaban presiones por cambiar su voto en un proyecto urbanístico, pero el fiscal la archivó en noviembre del 2024 alegando que no contenía "mínimos indicios delictivos" para acusar al exdiputado. La segunda denuncia, presentada a principios de 2025 por la responsable jurídica de Vox, Marta Castro, añadía al testimonio de los tres concejales, otro testigo anónimo y un informe jurídico encargado por Vox que atribuye a Espinosa un delito de tráfico de influencias.

Esta denuncia señala qué Espinosa contactó directamente con la portavoz municipal para que recibiera a un empresario con intereses en la operación urbanística, asegurando que era un empresario solvente y que ya se había reunido con otros grupos políticos. También se menciona qué Espinosa mantenía una relación mercantil con este empresario, propietario parcial de los terrenos en cuestión. Esta denuncia también fue archivada el 21 de marzo de 2025 por la Fiscalía, que consideró que la documentación aportada por Vox carecía de relevancia para cambiar su anterior decisión y que los hechos descritos no justificaban la apertura de una investigación penal. Según explica el rotativo, la denuncia acusaba a Espinosa de los Monteros de haber telefoneado a la portavoz del grupo municipal de Vox en Collado Villalba, Ana Isabel de Dompablo, para pedirle que recibiera a un constructor interesado en un proyecto urbanístico denominado Cantos Altos que iba a votarse en el pleno, indicándole que se trataba de un empresario serio que ya se había reunido con los otros grupos municipales y agregando, según reconoció el edil, que, "por descontado, votara lo que considerara conveniente después de escuchar al promotor inmobiliario.

Un expediente filtrado para erosionar la imagen

Vox abrió un expediente disciplinario interno contra Iván Espinosa de los Monteros como aparte del conflicto derivado del presunto caso de tráfico de influencias relacionado con la recalificación urbanística Collado Villalba. Este expediente, que fue filtrado posteriormente para desprestigiar la imagen pública de Espinosa, fue instruido por el Área de Cumplimiento Normativo, dependiente de la cúpula de Vox, que llevó a cabo una investigación interna sobre el asunto. A propuesta de la dirección del partido, el comité de garantías de Vox abrió el expediente disciplinario no solamente en Espinosa, sino también en otros miembros relacionados con el caso, como José Luis Ruiz Bartolomé, Pablo Pérez Gallardo y la portavoz en el Ayuntamiento de Collado Villalba. El pasado 14 de julio, cuatro meses después de que la Sección de Medio Ambiente de la Fiscalía Provincial de Madrid archivara por segunda vez la denuncia, después de constatar que no había ningún motivo para abrir diligencias de investigación penal como pretendía Vox, el Comité de Garantías del partido decidió finalmente dar carpetazo al expediente disciplinario, no sin poner en la picota la honorabilidad de Espinosa de los Monteros y José Luis Ruiz Bartolomé, cuya conducta tildó "reprochable de acuerdo con lo que exigiría un comportamiento ético y moral ejemplar".

Un libro y un laboratorio de ideas

Iván Espinosa de los Monteros dimitió en 2023 alegando motivos personales y familiares, pero con un trasfondo de lucha por el poder interno, donde su línea más moderada fue superada por la corriente más radical y ultraconservadora vinculada a la cúpula del partido. Durante este tiempo, ha mantenido una posición discreta y alejada del foco, pero quién fue la mano derecha de Abascal y que representa la imagen más moderna y cosmopolita del partido, en los últimos meses se ha activado mediáticamente, lo que ha provocado que Vox tema que encabezara una escisión con los miembros del ala ultraliberal que habían sido purgados con él, según explica el diario de Prisa. Espinosa de los Monteros publicó el pasado mes de mayo un libro España tiene solución, un ensayo que pretende ofrecer una alternativa neoconservadora y que marca su retorno al foco político después de su salida de Vox en 2023, confirmando su intención de influir en el debate conservador con propuestas fuera del ámbito partidista tradicional, con el apoyo visible del Partido Popular y que tiene la continuidad en el proyecto Atenea, que este jueves se presenta en Madrid.

Espinosa de los Monteros asegura que Atenea no es el embrión de un partido político, sino una plataforma para producir ideas que a medio y largo plazo puedan ser asumidas por los partidos que estén a la derecha del actual Gobierno. Contará con una junta directiva reducida y muchos colaboradores, incluyendo personas de diferentes ámbitos políticos, con el objetivo de fomentar un debate más sereno y propositivo. Además, la iniciativa busca atraer apoyo y puede ser financiada por cuotas de sus miembros y patrocinios privados, sin fondos públicos. Pero aunque Atenea sea presentado como un centro de pensamiento o think tank liberal-conservador, abierto a la sociedad civil y sin estar ligado a ningún partido político, Vox teme que se convierta en una plataforma política para Espinosa de los Monteros.