Marc Márquez es el mejor piloto de MotoGP actual o al menos eso dicen sus resultados. Por décimo año consecutivo gana en el GP de Alemania y vuelve a demostrar su superioridad en el circuito de Sachsenring. Más líder del Mundial, esta vez ha celebrado la victoria con un gesto diferente.

En Alemania se siente como en casa, ya que desde hace una década consigue pole position y victoria. Y esta vez, ganando también con un amplio margen de tiempo respecto del segundo, el catalán Maverick Viñales, Márquez ha cruzado la línea de meta con los brazos cruzados.

Algunos dirán que es un gesto de soberbia, pero también es cierto que es un gesto de superioridad lícito. Evidentemente Márquez ha hecho ver que se siente cómodo en Alemania y gana incluso con los brazos cruzados.