Con el paso del tiempo, ha quedado claro que la mejor decisión que Marc Márquez pudo tomar fue salir de Honda. Y, para mucha gente, era una cosa totalmente lógica y comprensible abandonar una fábrica que ya no era competitiva, y donde había perdido la sonrisa, para aterrizar en Ducati, donde podría tener la mejor moto actualmente. Sin embargo, pocos conocen todo lo que el ‘93’ tuvo que dejar atrás para poder unirse al Gresini Racing Team, y posteriormente, al equipo oficial.
En concreto, el ilerdense tuvo que hacer tres esfuerzos que no todo el mundo se hubiera atrevido a hacer. El primero, y el más conocido, es renunciar al impresionante salario que percibía, que le colocaba como el mejor pagado de la historia de MotoGP. Después de su última renovación, percibía un total de 25 millones de euros anuales, y tenía dos años de contrato más. En total, el hermano de Àlex Márquez perdonó un total de 50 ‘kilos’ para tratar de recuperar la sonrisa.

La obsesión del nueve veces campeón del Mundo era demostrarse a sí mismo que podía ser de nuevo el mejor, y este 2025 lo ha conseguido, con un título que recordará para siempre, y que le ha servido para recuperar la paz interior. Porque, como él mismo ha confesado, no se perdonaba el error que cometió en 2020, cuando quiso regresar antes de tiempo después de una operación, y se destrozó el brazo, un problema que le persiguió durante tres años, y que amenazó con acabar con su carrera.
El segundo sacrificio que hizo Márquez a la hora de dejar HRC Honda Factory Team fue el valor sentimental. Al margen del dinero, dejó atrás la que había sido su familia durante la última década, y donde había conseguido todos sus éxitos. Hay que recordar que fue el equipo que le acogió cuando tan solo era un niño, que venía de proclamarse campeón de Moto2, y que apostó por él cuando no era nadie. Y allí se convirtió en una leyenda.
Pero se ha revelado que fue Santi Hernández, su principal confidente en la firma del Ala Dorada, uno de los primeros en aconsejarle que cambiara de aires, y probara suerte en otro lugar.
Romper el contrato con Red Bull, el último esfuerzo de Márquez
Ya para finalizar, el último sacrificio que Márquez hizo para poder llegar al Ducati Lenovo Team fue renunciar al contrato astronómico que tenía con Red Bull. Para poder vestir de rojo, tenía que dejar el patrocinio con la marca de bebidas energéticas, debido a que Monster es uno de los principales sponsors de la fábrica de Bolonia.
Marc no dudó en hacerlo, y su esfuerzo ha sido recompensado con su séptimo trofeo de MotoGP.