Sepang ha confirmado lo que muchos temían desde hacía semanas, que Marc Márquez está lejos, muy lejos, de poder ser considera un candidato a luchar por el Mundial de MotoGP de esta temporada. El piloto de Cervera, que dejó muy buenas sensaciones en Valencia, en los primeros tests con su nueva moto, la Ducati de Gresini, se ha chocado con la cruda realidad, rodando lejos de los grandes favoritos. "No soy suficientemente rápido para luchar por un Mundial", ha admitido Márquez.
"Todas las motos son fáciles hasta un tiempo. Luego cuando tú quieres ir más rápido de ese tiempo es donde lo hace difícil. Cuando llegas a una fábrica, por mucho que hayas cogido en el pasado, por mucha experiencia que tengas, y hay pilotos que conocen la moto y van rápido, son campeones del mundo y luchan por victorias... no es solo la moto, son ellos también", ha añadido el de Cervera.
Marc Márquez se sincera: no conoce al equipo
Y es que Marc Márquez esperaba más de la moto y, sobre todo, de Ducati, que ha decidido que las mejoras sean para los pilotos de la primera marca, la Ducati oficial, que partirán con una enorme ventaja. A ello se añade la poca confianza que tiene con su nuevo equipo, ya que ahora mismo empieza a conocerlos. "Nos hemos ido conociendo con el equipo en estos tres días. De entrada tengo que decir que me ha gustado, porque empiezas con ilusión. Es imposible que en cuatro días de test la información fluya como fluía desde hace 12 años en el grupo con el que venía trabajando, pero conocen muy bien la moto, sus secretos, y eso ayuda a un piloto novato con esta moto”.
Las sensaciones de Márquez son tan negativas que el piloto no ha dudado en empezar a pedir tranquilidad, ya que ya está viendo que esta temporada no podrá estar en la zona alta de la clasificación. Para mí lo importante es que, si me hubiera creído las expectativas, hubiera entrado en pánico los primeros días. Tengo muy claro cuál es mi objetivo personal de este año y lo que estoy buscando, y quiero disfrutar en mi box y en la pista. Si estoy más arriba, mejor, claro, y si no, pues centrado en mi box y ya llegará alguna carrera en la que pueda estar más cerca”.
Marc Márquez descubre la verdad
Marc Márquez sabía que, al fichar por Gresini, lo hacía por un equipo satélite de una Ducati que gobierno el Mundial con puño de hierro. Aún y así, esperaba que su enorme caché le diera ciertos privilegios, como acceder a una moto más evolucionada que la que llevaban los pilotos la temporada pasada. A la hora de la verdad, sin embargo, los dirigentes del equipo siguen con su política habitual, a lo que se añade que el gran niño mimado de Ducati es Pecco Bagnaia, el gran ídolo del motociclismo italiano.
"Todavía estoy lejos de los pilotos de cabeza, porque medio segundo es mucho, pero no está mal. Aparte de esto, el otro simulacro que he hecho ha ido bien, y ahora tengo que entender otras cosas, como manejar mejor los tiempos de la temperatura del asfalto, pero lo más importante para mí es que las sensaciones son buenas", ha concluido un Márquez que, de momento, no quiere calentar la situación. El problema es que se siga viendo lejos de los de arriba carrera tras carrera. Y es que Márquez es un ganador nato.